BBC MUNDO. Al menos 12 personas murieron hoy en una explosión durante un funeral en una zona de Bagdad de mayoría sunita, un día después de un doble atentado en una zona de predominio chiita de la capital de Irak dejó 78 víctimas fatales.

Las víctimas participaban en un funeral en el barrio de Dora cuando un atacante suicida ingresó a la tienda donde se realizaba la ceremonia y detonó su carga explosiva, según la versión que suministró la policía local.

El representante especial de la ONU en Irak, Gyorgy Busztin, condenó hoy dicho atentado e instó a las autoridades iraquíes y a los líderes políticos a que frenen «la espiral infernal de violencia».

«La venganza solo puede traer más violencia y es responsabilidad de todos los dirigentes tomar medidas para evitar una mayor escalada», subrayó.

Ante la ola de atentados extremistas de los últimos meses, la mayor parte de la clase política iraquí firmó esta semana un pacto para tratar de atajar la violencia sectaria, la peor registrada en los últimos cinco años.

Se estima que entre abril y agosto han muerto más de 4000 personas en diferentes tipos de atentados, un nivel que se no registraba desde el 2006, cuando muchos analistas estimaban que el país estuvo al borde de la guerra civil.