Nicosia, (EFE).- El Gobierno chipriota ha cifrado en 12 los fallecidos y en 62 los heridos en la explosión ocurrida hoy en la base naval «Evangelos Florakis», en la ciudad de Limasol, al sur de Chipre.

El portavoz del Ejecutivo chipriota, Stefanos Stefanou, ofreció este dato tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, durante la cual tanto el titular de Defensa, Costas Papacostas, como el jefe de la Guardia Nacional, Petros Tsalikides, presentaron su dimisión.

El portavoz gubernamental anunció que se iniciará de inmediato una investigación para aclarar las causas del accidente y depurar responsabilidades.

También descartó que la deflagración se haya debido a un sabotaje. Stefanou anunció que el Gobierno pedirá ayuda extranjera para aclarar el suceso, aunque no especificó a quien se solicitará esa asistencia.

 También se han decretado tres días de luto oficial. Antes de presentar su renuncia, Tsalikides dijo que la explosión se produjo en unos contenedores de munición que fueron confiscados a un barco hace tres años.

La prensa chipriota sostiene que el material explosivo fue requisado en Limasol en enero de 2009 a un barco de bandera chipriota que zarpó de Irán con rumbo a Siria, por temor de que el cargamento acabase en manos de la milicia chií libanesa de Hizbulá.

 La Policía ha explicado que en el puerto había almacenados 98 contenedores de pólvora, de los que dos se incendiaron y explotaronn poco antes de las 3.00 GMT.

La televisión local informó de que ya el pasado miércoles el Ministerio de Defensa y la Autoridad de Energía Eléctrica tuvieron una reunión centrada en el traslado de los explosivos por el peligro que revestían. La explosión ha afectado a una cercana central eléctrica, lo que está provocando cortes de suministro energético en la isla mediterránea.

 La carretera entre la ciudad de Nicosia y Limasol, a una distancia de 500 metros de la base, presenta imágenes de coches afectados por la explosión, con las ventanillas rotas y con daños por la colisión con otros vehículos.

Un testigo ocular que en el momento de la explosión estaba pescando a pocos metros de la zona, declaró a la televisión local que lo sucedido «parecía un fuerte terremoto». «No podía darme cuenta de lo que pasaba», comentó el hombre, «y de repente he visto el humo negro», agregó. La explosión también ha causado graves daños en propiedades cercanas a la base naval y ha obligado a evacuar a 150 personas.

La Policía ha acordonado la zona y ha prohibido el tránsito de cualquier medio de transporte, excepto de las ambulancias. EFE