Hoy 
POR MANUEL ESPINOSA ROSARIO
SAN JUAN DE LA MAGUANA.- Más de 500 niños de la escuela Higüerito no se han reintegrado aún a la docencia, a la espera de que las autoridades terminen los trabajos de rehabilitación del plantel. Los niños, con edades de entre ocho y 12 años, apoyados por la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela, abandonaron las casuchas que les sirven de aulas, al detectarse que algunos tenían problemas de salud debido a las condiciones de insaluabridad, y para preservar su integridad física.
Tras asumir esa actitud, la secretaria de Educación, durante una visita que realizó a esta ciudad, para entregar útiles escolares, dispuso la agilización de los trabajos, a fin de que los niños retornen a clases, y en los actuales momentos se trabaja en la limpieza y acondicionamiento de la edificación.
Las destartaladas edificaciones que sirven de plantel están ubicados en la avenida Anacaona, al lado de una factoría procesadora de arroz, de un tanque de almacenamiento de combustible y a pocos metros de los silos que utiliza el INESPRE para almacenar productos del agro.
Los estudiantes, padres y profesores, después de obstaculizar el tránsito durante una hora por la avenida Anacaona, que comunica esta ciudad con el municipio de Juan de Herrera y los distritos municipales de La Maguana y Sabaneta, se marcharon a sus hogares. El presidente de la Sociedad de Padres y Amigos de la Escuela, Víctor Cedano, dijo que como se ha detectado que varios niños sufren enfermedades respiratorias, debido a las condiciones anti-higiénicas del lugar, los padres optaron por llevárselos a sus casas. En medio de las protestas se presentó al lugar el nuevo gobernador provincial, ingeniero Juan Rodríguez, y luego de conversar por algunos minutos con Cedano y la directora de la escuela, licenciada Mireya Rodríguez, prometió que dentro de sus primeras peticiones al Presidente Leonel Fernández, incluiría la terminación de la escuela Higüerito. Cedano advirtió que ya no quieren más promesas con esa escuela, cuya construcción fue iniciada en el 1976, por el gobierno del doctor Joaquín Balaguer, y desde entonces, 30 años después, ninguno de los gobiernos que se han sucedido se ha dignado en terminarla.
