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Santo Domingo, (EFE).- Las autoridades sanitarias de la República Dominicana confirmaron hoy un nuevo caso de cólera, lo que eleva a 23 el número de afectados, pero aseguraron que el brote «se encuentra bajo control».
La última afectada es una médica que presta servicio en el hospital municipal de Bánica, en la provincia de Elías Piña (suroeste), donde se ha confirmado un total de cuatro casos de la enfermedad, según un comunicado del Ministerio de Salud Pública. El Ministerio aseguró que la mala calidad del agua suministrada en Bánica, en la frontera con Haití, es la causa fundamental de los casos de cólera registrados en esa localidad en los últimos días.
El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, dijo que intensificaron las medidas de prevención en las fronterizas provincias de Elías Piña, Independencia y Pedernales, donde hay una gran población de haitianos.
Todos los afectados por cólera en la República Dominicana se encuentran estables, según las autoridades sanitarias. Las demás provincias dominicanas donde se ha confirmado la enfermedad son Santo Domingo, Santiago (norte), Valverde (noroeste), La Altagracia (este) y San Juan de la Maguana (suroeste).
La República Dominicana inició la semana pasada una campaña nacional de lucha contra el cólera en la que se prevé visitar un millón de familias para ofrecerles información preventiva sobre la enfermedad e involucrar a unos 100.000 voluntarios.
Asimismo, dispuso un programa con el propósito de reducir los efectos del cólera en el país, que en el vecino Haití ha matado ya a 2.120 personas, según las autoridades sanitarias de esa nación.
La epidemia de cólera entró en Haití por los cascos azules nepalíes de la ONU, según los resultados de un informe médico francés elaborado por encargo de las autoridades haitianas.
La ONU considera, sin embargo, que no hay «pruebas concluyentes» de que haya sido así. De acuerdo con el informe francés, el origen de la enfermedad en Haití se encuentra en el pequeño pueblo de Mirebalais, en el centro del país, donde los soldados nepalíes asentaron su campamento, y apareció pocos días después de su llegada, lo que prueba el origen de la epidemia. Hasta ahora, la misión de la ONU en Haití (Minustah) ha negado que la epidemia entrara de la mano de sus cascos azules.
