VARSOVIA. Un nuevo documental sobre sacerdotes pedófilos sacudió profundamente a Polonia, que cuenta con una de las sociedades más católicas de Europa, y desencadenó una disculpa de la jerarquía eclesiástica y la renuncia de un sacerdote.
“No se lo cuentes a nadie”, una cinta pagada a través del financiamiento en masas, fue lanzada en YouTube el sábado y para el lunes tenía más de 8 millones de vistas.
Después del estreno, el primado de Polonia agradeció a los creadores del documental, los hermanos Tomasz y Marek Sekielski, por su “valentía”.
“Pido disculpas por cada herida infligida por la gente de la Iglesia”, dijo el arzobispo Wojciech Polak.
El nuncio apostólico de Polonia, el arzobispo Salvatore Pennacchio, expresó su pesar en nombre de él y del papa Francisco.
“El papa está muy preocupado y expresamos nuestro pesar y solidaridad”, señaló.
Las reacciones entre otras personas de la iglesia polaca fueron variadas. Leszek Slawoj Glodz, arzobispo de Gdansk, dijo que tenía mejores cosas que hacer que ver el documental.
Pero Jacek Prusak, un sacerdote jesuita, manifestó que la iglesia es el “hogar de una manada de lobos en alzacuellos”.
“El juicio de estos lobos en alzacuellos está llegando. De hecho, ya está sucediendo”, agregó.
La mayoría de los polacos se identifican como católicos y el apego que tienen a la Iglesia es muy fuerte.