Los Angeles Times. Phoenix. En el clubhouse, un día antes que los jugadores de posición estuvieran obligados a reportarse, Hanley Ramírez dijo que quería ser un “Dodger de por vida”.

Pero aparte de eso, Ramírez declinó hablar sobre su situación de contrato, diciendo con una sonrisa, “Soy un jugador de béisbol”. Ramírez dijo que todavía estaba decepcionado por la forma en que terminó la temporada del 2013 de los Dodgers.

Golpeado por una recta, Ramírez se fracturó una costilla en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, que los Dodgers perdieron ante los Cardenales de San Luis.

“¿Qué puede hacer uno?”, se preguntó Ramírez. En cuanto a la próxima temporada, dijo, “Hay una meta: ganar el campeonato”. Ramírez dijo que recibió tratamiento en su espalda durante el invierno.

Se cree que un problema en un nervio de la espalda fue el responsable de sus problemas de la corva la temporada pasada. Ramírez dijo que su espalda ya se siente mejor.

“Me siento más fuerte”, dijo Ramírez. Ramírez no quiso predecir cuántos juegos jugaría esta temporada. “Tendrías que hacerle esa pregunta a Dios”, dijo Ramírez.