El recién publicado informe Doing Business 2016 del Banco Mundial vuelve a ubicar a la República Dominicana en una posición poco satisfactoria, por cuanto en esta clasificación se encuentra en la posición 93 de 189 países evaluados.
Este estudio mide fundamentalmente la facilidad de hacer negocios midiendo 11 áreas de regulación empresarial que afectan la inversión y a las empresas en el desarrollo de sus negocios.
Entre estas áreas de regulación naturalmente se encuentra la obtención de la electricidad, que sigue siendo el «Talón de Aquiles» como impedimento para un pleno desarrollo de los negocios en nuestro país.
La tradicional incapacidad de los sucesivos gobiernos que hemos tenido a través de las décadas para alcanzar una solución viable a esta variable, se constituye en uno de los factores que conspiran contra el logro de una más satisfactoria posición en estos estudios del Banco Mundial.
Esta recurrente incapacidad de hallar la solución a un problema de vital importancia como es el de la electricidad, encuentra una explicación anecdótica personal. Mi hija mayor, que hoy cuenta con 45 años de edad, cuando tenía apenas dos años no sabía pronunciar las palabras claramente y decía dirigiéndose a su madre «Mamilla…fa’fue la lu». Hoy su hija, mi nieta querida, más de cuatro décadas después todavía al interrumpirse la energía eléctrica le dice: «Mama fa’fue la lu». La esperanza, no obstante, es de que en el futuro mi biznieta no tenga que referirse a este tema y que en los próximos estudios del Banco Mundial esta variable deje de ser una de las más desfavorables para el Doing Business en la República Dominicana.