Dólar en descenso “le robó el show” al petróleo

Dólar en descenso “le robó el show” al petróleo

POR CHRISTOPHER BROWN-HUMES
Financial Times

Las bolsas de valores globales estuvieron nerviosas la semana pasada, y no sin motivo.
Los temores de un crecimiento económico más lento, alzas récord en los precios del petróleo, decepcionantes anuncios sobre las ganancias y una fuerte caída del dólar estadounidense empujaron los mercados a la baja por segunda semana consecutiva.

También sobreponiéndose al sentimiento estuvo la cada vez más amplia investigación de Eliot Spitzer, el fiscal general de Nueva York, en la industria de los seguros.

Los comerciantes temen cada vez más que el crecimiento global sea más lento de lo que se espera para el año próximo, en la medida que el impacto de los altos precios del petróleo se deja sentir y los endeudados consumidores norteamericanos reducen el gasto, lo que conduce a un crecimiento más lento en las ganancias. Los administradores de fondos globales están más pesimistas con las perspectivas de crecimiento y las ganancias corporativas de lo que han estado estos últimos tres años y medio, de acuerdo con un sondeo mensual de Merril Lynch

El cuadro de un crecimiento global más lento está calzado por el Indicador Principal Global de Goldman Sachs, que cayó a 3.9% en octubre, de 4.1% el mes anterior. Esto continúa el deslizamiento en la lectura principal desde el punto culminante de 6% en abril, y confirma que el ciclo industrial global ya pasó su pico. Goldman espera que el crecimiento económico global se reduzca a 3.9% el año próximo, de 4.8% en 2004.

Por esta ocasión, el petróleo tuvo como rival protagónico de la semana al súbito debilitamiento del dólar norteamericano. El nerviosismo por los resultados de las elecciones presidenciales en EEUU y el gigantesco déficit de la cuenta corriente del país fueron factores claves. No obstante, también hubo cierta sensación de que está cayendo el respaldo cíclico del dólar, con expectativas de ajustes monetarios menos agresivos por parte de la Reserva Federal.

Después de negociarse en el rango entre US$1.18-US$1.25 durante los últimos seis meses, el dólar se movió a US$1.2651 el jueves y se mantuvo por encima del nivel de US$1.26 el viernes. Cayó a una baja de cuatro meses de Y107.44 frente al yen.

Arun Motianey, director de investigaciones de inversiones de Citigroup Private Bank en nueva York, dijo: “Los mercados súbitamente han empezado a concentrarse en la insostenibilidad del déficit de la cuenta corrientes de EEUU y la forma en que se está financiando. El que esté siendo financiado totalmente por los influjos de deuda es preocupante”

El señor Motianey considera que el dólar necesita caer entre 20%-25% durante los próximos dos a tres años, principalmente frente a las monedas asiáticas. “Los países de Asia tienen que convertirse en fuentes de demanda, más que de suministro”, dice.

El petróleo alcanzó un nuevo récord el viernes por la tarde, mientras que los futuros del crudo Nymex alcanzaban US$55.45 el barril. El aumento estuvo impulsado por las preocupaciones de que EEUU cuenta con reservas insuficientes de combustible para la calefacción para pasar el invierno. Los comerciantes siguen sintiendo que, con un crecimiento económico más lento en el mundo el año próximo, la demanda de petróleo va a caer, y con ella los precios.

Esta es precisamente la forma en que los mercados de bonos están interpretando la situación, lo cual está ayudando a llevar el rendimiento sobre el bono del Tesoro a 10 años de nuevo por debajo del 4%. “Esto subraya la preocupación del mercado de bonos con el impacto negativo del petróleo en la demanda de los consumidores y la economía en general, más que con el impacto inflacionario del petróleo”, comentó Ashraf Laidi, jefe de análisis monetario de MG Financial Group, en Nueva York.

El problema para Wall Street es que demasiado pocas compañías han estado superando las expectativas con sus cifras del tercer trimestre, y no fueron suficientemente agresivas sobre sus perspectivas para el año próximo. A pesar de algunas sorpresas positivas de dos grupos líderes de la tecnología, Ebay y Google, se recibió un panorama desalentador por parte de Microsoft. Al mediodía del viernes, el Promedio Industrial Dow Jones había bajado 1% en la semana, a 8,835.67, si bien el Nasdaq, cargado de compañías tecnológicas, había mejorado 1.4%.

El índice Nikkei 225 terminó el viernes más arriba, pero solo ha subido dos veces en las últimas 11 sesiones, y descendió 1.2% durante la semana, a 10,857. Europa tuvo mayor resistencia, con el índice FTSE Eurofirst 300 arriba en 0.2%, a 996.61 durante la semana, ayudado por algunos resultados corporativos mejores a lo esperado.

¿Y qué va a pasar ahora? Los “osos” conservadores están encabezados, como es habitual, por Dresdner Kleinwort Wasserstein. “El desafío inmediato será qué va a ocurrir en la medida que el crecimiento en los ingresos, inevitablemente, pare. Para los “toros” agresivos, las acciones están suficientemente baratas como para resistir. Para nosotros, la secular baja en las tasas obligará a las acciones a bajar de los cómodos rangos de comercio de este año”, dice Albert Edwards, de DKW 

Los optimistas señalan que aún si el crecimiento global pierde velocidad hasta 3.5%-4% el año que viene, esto todavía va a representar un impulso decente, y aporta un calzo firme para las acciones durante los próximos meses.

TRADUCCION: IVAN PEREZ CARRION

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