Según el economista Arturo Martínez Moya, con la dolarización de la economía dominicana los pensionados y los trabajadores saldrían altamente perjudicados.

En cambio, habría estabilidad macoreconómica y el gobierno tendría que limitarse a gastar exclusivamente lo que le ingresa por impuestos, porque no existiría un Banco Central para financiar gastos a través de inorgánicos, dijo el doctor Martínez Moya, al evaluar las ventajas y desventajas de un proceso de dolarización para la economía del país.

En declaraciones para HOY, dijo que el alto costo de un proceso de dolarización sería mayor que los beneficios que de él se derivarían para el país, en vista de que al dolarizarse la economía, las personas que reciben salarios y pensiones percibirían muy pocos dólares y en cambio los precios de los productos no experimentarían reducciones.

Puso el ejemplo que España adoptó el euro como moneda, y los empleados públicos y pensionados están desesperados porque el dinero que reciben mensualmente no le alcanza, dijo.

Los precios en España no se ajustaron hacia abajo, ni ocurrió en Ecuador y en República Dominicana tampoco va a pasar, dijo.

Como consecuencia de un proceso de dolarización, el país perdería la soberanía monetaria, ya que quien dispondría sobre la emisión monetaria de la República Dominicana sería la Reservas Federal de los Estados Unidos.

Se preguntó Martínez Moya «qué gana el país con cambiar su moneda y volver a lo que teníamos hasta el año 1948». Recordó que desde el inicio del siglo 20, desde junio de 1899 hasta 1947, lo que dominaba la economía dominicana era el dólar de los Estados Unidos.

Al respecto refirió que fue Rafael Leonidas Trujillo quien cambió el dólar por el peso dominicano. Con relación a lo que ganaría el país con dolarizar la economía, Martínez Moya dijo que los libros de textos y algunos teóricos de la economía hablan de que la inflación dominicana sería igual a la de Estados Unido, si se dolariza, en razón de que ya no existiría un Banco Central de la República Dominicana con capacidad de emisión de billetes y monedas, pues esa tarea estaría a cargo de la Reservas Federal de los Estados Unidos.

Resaltó que éstos hablan también de que la inflación sería similar a la de los Estados Unidos en vista de que el Gobierno Central del país tendría que gastar exclusivamente lo que le ingresa por impuestos. El Gobierno Central, dijo, no podría sobrepasarse al respecto, en razón de que no habría un Banco Central para financiar con inorgánicos el exceso de gastos.

«En definitiva, el país ganaría estabilidad macroeconómica y obtendría un crecimiento anual estable, según dicen los libros de texto y los teóricos», señaló. Consideró sin embargo, que la dolarización tendría un alto costo para el país, que «para mi está por encima de esos beneficios teóricos».