Afección. Es uno de los motivos más frecuentes de consulta en la emergencia
(Médica rehabilitadora/fisiatra) Coordinadora de la Gerencia de Medicina Física del HGPS
El dolor de pecho o de tórax agudo es uno de los motivos más frecuentes de consulta en los servicios de emergencia alrededor del mundo.
En estos casos es imperante descartar enfermedad coronaria aguda (por ejemplo, un infarto agudo al miocardio), ya que entre el 15 y 25% de los pacientes padecerá un síndrome coronario que puede poner en riesgo su vida.
Por el contrario, aproximadamente 2% de los pacientes que acuden a las emergencias con dolor de pecho, serán dados de alta luego de las evaluaciones pertinentes, por tratarse de condiciones que no comprometen su vida.
El dolor de pecho puede dividirse para su estudio en dolor de origen cardíaco y no cardíaco.
Entre las enfermedades de origen cardíaco que se manifiestan con dolor torácico podemos mencionar el conocido infarto agudo al miocardio, la arteritis coronaria, vaso espasmo, miocarditis y la pericarditis.
El dolor de tórax de causa no cardíaca se clasifica dependiendo del sistema afecto, pudiendo ser de origen pulmonar (por ejemplo embolia pulmonar, neumotórax, neumonía, neumomesdiastino, derrame pleural; aórticas (disección de la aorta, hematoma intramural); gastrointestinales (úlcera péptica, reflujo gastrointestinal, espasmo esofágico, cólico biliar, pancreatitis); psicógenas (trastorno de ansiedad y crisis de pánico); musculoesqueletales (costocondritis, neuritis intercostal, neuropatía asociada a la infección por herpes zoster, síndrome de Tietze, traumas, síndrome de la costilla deslizante, síndrome de pinzamiento precordial) y otros (dolor en las mamas).
En este artículo nos enfocaremos en desglosar las condiciones musculoesqueletales más frecuentes que se manifiestan con dolor de tórax.
El dolor musculoesquelético ocasionado por el uso excesivo afecta al 33% de los adultos y representa el 29% de los días de trabajo perdidos por enfermedad.
La carga económica del dolor musculoesquelético en sentido general, está en segundo lugar solamente después de la enfermedad cardiovascular.
Entre las patologías musculoesqueletales que producen dolor de pecho, los traumas y el ejercicio intenso representan hasta el 43% del dolor torácico que empeora con los movimientos y la respiración profunda, sobre todo en la población pediátrica.
Entre los síndromes de dolor de pecho abrupto podemos mencionar el síndrome de pinzamiento precordial (o punzada de Teixidor), esta condición se presenta con dolor intenso de inicio brusco y duración breve (segundos o minutos) localizado en el borde esternal izquierdo.
Ocurre en reposo o tras ejercicio de poca intensidad, muchas veces al flexionar el tronco o al sentarse con los hombros caídos.
Suele empeorar con la respiración profunda y mejorar en sedestación al sentarse con la espalda bien erguida. Tiene carácter recurrente, su frecuencia y duración son muy variables, y no es reproducible.
Otro síndrome que puede presentarse con dolor de pecho de inicio brusco es el de la costilla deslizante. Este se caracteriza por dolor en relación con las costillas 8.a-10.a, que no están fijadas directamente al esternón y se encuentran unidas entre sí mediante tejido fibroso.
Por laxitud de este, pueden deslizarse una sobre otra y provocar un chasquido seguido de un dolor intenso en el borde costal inferior. Se suele relacionar con el ejercicio físico, y el dolor puede persistir durante horas.