Invitado por la Sociedad Dominicana de Fisiatría, en la persona de su Presidente el doctor Arturo Saviñón Castillo, tuve  el gran honor de dictar una conferencia en el VI Congreso Dominicano de Medicina de Rehabilitación y el II Congreso de Fisiatría de las Antillas Menores, celebrado con gran éxito.

En la oportunidad, hicimos una revisión de lo  más moderno del tema del dolor neuropático, frente a una nutrida concurrencia, de médicos fisiatras, internistas y rehabilitadores de todo el Caribe, presentamos por igual nuestra experiencia con el medicamento ¨neuromodulador¨ Keppra. El dolor neuropático tiene características muy especiales que lo diferencian del dolor común, que todos conocemos y que es el síntoma que más acerca al paciente y al médico. Este padecimiento, se caracteriza por sensaciones ¨exageradas¨ de los nervios frente a estímulos normales, como sería, sentir  gran dolor por  el  hecho simple de ponerse unas medias.

El dolor común, como respuesta a un trauma, a una quemadura o a un pinchazo, es el llamado dolor nociceptivo, que tiene vías específicas, que van desde los receptores en la piel, a través de la médula espinal, hasta el área que discrimina el dolor en el cerebro y de ahí vuelve una respuesta, para alejarnos de ese estímulo. En ese mismo contexto, actuamos a veces los médicos y tratamos de manera enérgica  de eliminar el dolor, sin en ocasiones reparar en las causas que lo produce.

Hay un tipo de dolor más específico, que es el ¨dolor neuropático¨, en estos casos, muchas veces no encontramos una lesión evidente, es decir, el daño inicial  desparece y lo que queda es una alteración ¨funcional¨ en las vías que trasmiten ese padecimiento,  desde los receptores y los axones de las neuronas de esas vías dolorosas, hasta el territorio cerebral (Tálamo y corteza parietal). Se trata de un dolor especial, que se caracteriza por episodios agudos y superpuestos de dolencia punzante o de descargas eléctricas, acompañados de cambios en la sensibilidad o un malestar ardiente continuado, el que no resiste el más mínimo roce o un simple estímulo como la brisa, lo desencadena. No responde a los analgésicos comunes, lo que habla en favor de una alteración en la intimidad de esas vías que modulan el dolor.

Este desagradable padecimiento, se presenta principalmente en las neuropatías diabéticas, la neuralgia del trigémino, la neuralgia post-herpética (culebrilla), traumas medulares y de nervios, esclerosis múltiple, en los cánceres, y así en otras entidades que cursan con severo dolor tendente siempre a la cronicidad. Como tiene tanta complejidad este tormento, obliga a un manejo en equipo multidisciplinario, en procura de aliviar este espinoso sufrimiento. Una moderna alternativa terapéutica con la que hemos tenido buenas experiencias desde hace un tiempo, esta medicación, es la Lyrica. Pertenece al llamado grupo de los ¨neuromoduladores¨, que son drogas que actúan en varios niveles del sistema nervioso: el dolor, lo conductual, etc.

Habíamos participado la noche anterior, en la presentación de una nueva alternativa contra el dolor: el emplasto de lidocaína, sustancia analgésica que ayuda a mitigar dicho mal. El  parche ¨Verstis¨, ya está disponible en el país, para usarse de manera tópica. En nuestra conferencia, mencionamos como aporte novedoso, la experiencia que estamos desarrollando con un excelente antiepiléptico, poco usado en este tipo de dolor, el levetiracetan, el Keppra. Con él, llevamos a cabo una experiencia observacional, junto a la Lyrica, el parche Versatis, algunos analgésicos, y antidepresivos, y hemos tenido excelentes resultados en el manejo del dolor neuropático, investigación que presentamos ante los invitados nacionales e internacionales.

Luego de mi conferencia, habló el doctor José Bidó, neurocirujano, quien magistralmente nos relató su  experiencia quirúrgica en el manejo de una las neuropatías más dolorosas, la Neuralgia del Trigémino, con la ¨Rizotomía Percutánea¨, se coloca un catéter directo en el ganglio del nervio, mejorando dramáticamente los síntomas. Lo mencionado,  junto al Gamma Knife,  y las bombas de infusión son la  modernidad.