ATLANTIC CITY, Nueva Jersey.  AP.  Una abogada de ascendencia dominicana que demandó a casinos de Atlantic City y Las Vegas está presa por haber esquilmado a sus clientes de dinero para financiar su compulsión por el juego.

 Arelia Taveras se declaró culpable el lunes en Nueva York de haberse quedado con 130,000 dólares de las cuentas de sus clientes y se anticipa que el mes próximo recibirá una sentencia de entre tres y nueve años de cárcel.

 Taveras había demandado a los casinos aduciendo que sabían que ella era una apostadora compulsiva y que no hicieron nada para detenerla e impedir que perdiera casi un millón de dólares.  “Es triste, pero esto es lo que ocurre con los jugadores compulsivos”, comentó Arnie Wexler, ex titular del Consejo de Apostadores Compulsivos de Nueva Jersey que estuvo en contacto regular con la mujer antes que se declarase culpable.