República Dominicana despidió el lunes a Ramón Oviedo, declarado por el Congreso como “maestro ilustre de la pintura” local, quien falleció la víspera a los 91 años.

Sufría de varios padecimientos. Oviedo, nacido en la provincia de Barahona en 1924, “fue un artista atrevido y completo”, dijo el lunes el ministro de Cultura, José Antonio Molina, al asistir al funeral. “Es muy grande el legado de Ramón a la plástica dominicana”, añadió el funcionario.

Omar Molina Oviedo, nieto del pintor, informó el domingo sobre el deceso de su abuelo, pero no ofreció más detalles. Al artista le sobreviven sus hijos Aracelis, Mayra, Tamara, Ramón, Rafael, Carlos y Raúl Oviedo Colón. Artistas plásticos, escritores y políticos se congregaron en una funeraria de Santo Domingo para presentar sus respetos al artista, cuyos restos serán cremados. Además de ser reconocido con el título de maestro ilustre de la pintura dominicana, Oviedo recibió en 1997 la orden al mérito de Duarte, Sánchez y Mella, otorgada por el Ejecutivo dominicano. También fue condecorado por el gobierno francés con la orden de las artes y las letras en grado de caballero.

Oviedo estudió cartografía y fotograbado en Panamá y en la década de 1960 se inició en el mundo del arte, tras haber trabajado en publicidad. Algunas de sus obras, incluido un mural, se han exhibido en las sedes de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, y de la Unesco, en París.