Huelva (España).- La directora dominicana Natalia Cabral y el español Oriol Estrada que lograron hoy el Colón de Oro al mejor largometraje del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva (sur) con “Miriam miente” consideran que este premio “reconforta el esfuerzo y da alas para seguir haciendo cine».
La película es fruto de ocho años de trabajo de este matrimonio, que ha agradecido el premio con su hija de cinco meses en brazos y ha bromeando durante una rueda de prensa con que la pequeña ya tiene su primer premio importante de cine. “Fue una apuesta familiar, algo que tardamos mucho en sacar adelante, y el premio reconforta el esfuerzo y da alas para seguir haciendo cine”, destacó Estrada, para quien este premio es “todo un apoyo para la película».
“Miriam miente” es “es una cautivadora crónica de la adolescencia dominicana en la que sus directores logran retratar con exquisita delicadeza y frescura las contradicciones sociales y los prejuicios raciales que se transmiten de padres a hijos”, según el jurado del certamen.
Cuenta cómo el tranquilo mundo de una familia pequeña y burguesa comienza a desmoronarse cuando Miriam, una chica de 14 años, conoce a su novio de internet, y mientras sus familiares y amigas le preparan con entusiasmo su quinceañera ella no sabe cómo explicar que su novio es negro.
Por su parte, el director uruguayo Álvaro Brechner, que ha conseguido cuatro premios del palmarés de este año por ‘La noche de 12 años’, se mostró “abrumado y agradecido” y declaró que los galardones conseguidos hacen que sea “sumamente especial” su paso por el festival de Huelva, “un colofón para una semana maravillosa”.
Uno de sus protagonistas es Alfonso Tort, Colón de Plata al mejor actor este año en Huelva, quien aseguró que está “muy emocionado y agradecido” y que comparte el premio con los otros actores de la película, como Antonio de la Torre y Chino Darín.
A juicio del jurado, Tort “ha tenido el valor de lanzarse al vacío, dando vida a un personaje real que ha marcado la historia de Iberoamérica. Por encima de los estereotipos y huyendo de manierismos y afectaciones, conduce su personaje con delicadeza y precisión actoral a lo largo de un recorrido vital dramático y cruel, capaz de estrujar el alma del espectador con la verdad y los silencios”.
La película cuenta la historia de tres presos tupamaros apresados durante la dictadura militar uruguaya, entre ellos el que luego llegaría a ser presidente José Mujica, un film que, como explica Brechner, pretende mostrar que “la capacidad de resistencia del ser humano no debe ser nunca subestimada por nadie, ya que por más regímenes autoritarios que haya, hay una libertad última de la persona para decidir qué quiere ser».