Dominicanas marchan por la despenalización del aborto y contra la violencia

Dominicanas marchan por la despenalización del aborto y contra la violencia

Grupos feministas se movilizaron hoy en Santo Domingo con motivo de el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para exigir que se despenalice en tres supuestos el aborto, hasta ahora totalmente prohibido en el país, y en repudio de la violencia machista.

Con camisetas verdes, naranjas y amarillas, decenas de mujeres marcharon hasta concentrarse ante el Congreso Nacional, donde exigieron parar “la furia machista, clasista y racista” que, aseguran, “azota a mujeres, adolescentes, niñas, mujeres trans, dominicanas, haitianas y dominicanas de origen haitiano».

Unas 64 mujeres han sido víctimas de feminicidio este año en la República Dominicana, reveló este jueves la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, quien aseguró que el país trabaja “en un plan de prevención, de atención y de reparación” para enfrentar el flagelo.

Despenalización– Una de las principales demandas del colectivo feminista en esta jornada fue la despenalización del aborto cuando la vida de la madre corre peligro, si el feto no tiene opción de vivir fuera del útero o en el caso de violación o incesto, un tema que divide el país.

El Senado acaba de aprobar el nuevo Código Penal que, entre otros puntos, sanciona el feminicidio, la violencia intrafamiliar y la actividad sexual no consentida, pero que solo despenaliza el aborto cuando la vida de la madre o el feto estén en riesgo.

El proyecto irá ahora a la Cámara de Diputados, que tiene la facultad de aprobarlo tal y como lo recibe del Senado o hacerle modificaciones, con lo cual la iniciativa regresará a la Cámara alta.

Mantener la penalización del aborto “resulta en una realidad particularmente opresiva para las mujeres que carecen de información básica sobre sus cuerpos, así como de acceso a métodos anticonceptivos”, según un manifiesto leído con motivo del Día de la No Violencia Contra Mujer, que recuerda el asesinato de las hermanas Mirabal, en 1960, por orden del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

“Y para colmo”, agrega el comunicado, “en caso de ser violadas, o de tener cualquier tipo de embarazo no deseado, la ley las obliga a llevar a término todo embarazo, aun cuando sus vidas estén en peligro».

Los abortos clandestinos son una de las causas que sitúan a República Dominicana entre los países con una de las tasas más altas de muertes maternas de América Latina, con 127 fallecidas por cada 100.000 nacidos vivos.

Discriminación. Las manifestantes reclamaron también que el Congreso reincorpore en el Código Penal la protección ante la discriminación por orientación sexual e identidad de género y que proteja contra todas las formas de violencia a las mujeres, cuestiones que eran ya parte de proyectos aprobados, “pero inexplicablemente” fueron excluidas en los procesos de discusión por parte de los congresistas.

Asimismo, demandaron el cese “inmediato” de las detenciones y deportaciones de haitianas embarazadas.
Recientemente, oficiales de la Dirección General de Migración capturaron a numerosas mujeres embarazadas en las inmediaciones de centros médicos y las deportaron de forma automática, pese a que el reglamento de la ley de Migración prohíbe detener a embarazadas.

“No más injusticia. Respeten los derechos de las migrantes haitianas”, subrayaron las mujeres en el documento, en el que recomendaron, además, una política de educación sexual en las escuelas, tomando en cuenta que la República Dominicana ocupa el segundo lugar en la región en embarazos de adolescentes.