Apreciada Vicepresidente Kamala Harris:

Apreciamos profundamente los esfuerzos de la Administración Biden-Harris para aumentar el acceso nacional a las vacunas contra el COVID-19, incluyendo a nuestras comunidades minoritarias y más subatendidas, y aplaudimos a su administración por la velocidad de distribución de la vacuna al pueblo estadounidense. Asimismo, encomiamos los esfuerzos de su administración para comenzar a compartir nuestro excedente de existencias de vacunas AstraZeneca contra el COVID-19 con el mundo, una vez que apruebe las revisiones de seguridad federales. Le pedimos diligentemente que, en su función de supervisar las relaciones diplomáticas con nuestros aliados en la región, dé prioridad a los países del Caribe y Centroamérica para estas futuras distribuciones de vacunas.

Los expertos en salud pública han advertido durante mucho tiempo sobre los riesgos que las naciones en vía de desarrollo enfrentarían por el dominio de las naciones occidentales en el pedido anticipado y la recepción de dosis de vacunas, reconociendo el nivel insuficiente de capacidad de producción a nivel mundial. Hasta la fecha, 10 países representan actualmente el 75 por ciento de las distribuciones mundiales de vacunas. Esto ha llevado inexplicablemente a que las naciones menos desarrolladas tengan que luchar por el excedente de dosis, y sienta las bases para una demora de años antes de que algunas naciones puedan vacunar a la totalidad de su población. Con el 53 por ciento de nuestra población adulta con al menos una dosis de nuestras tres vacunas autorizadas de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, se espera que Estados Unidos tenga suficiente suministro para toda nuestra población a principios del verano. Por ello, creemos que es de suma importancia que los 60 millones de dosis que se espera estén disponibles sean priorizados para la distribución de vacunación a nuestros aliados centroamericanos y caribeños.

En pocas palabras, el acceso demorado a la vacuna indudablemente conducirá a más casos de COVID-19 en todo el mundo y aumentará la propagación de variantes mortales. Continuar por este camino no solo impedirá la recuperación de nuestros aliados, sino que prolongará el riesgo para la salud pública del pueblo estadounidense, dejando a nuestros aliados de Centroamérica y el Caribe pisándole los talones. La alta frecuencia de viajes y migraciones internacionales hacia y desde estas regiones coloca a los Estados Unidos en una posición precaria si no se les da prioridad. Fundamentalmente, la priorización de estas regiones por parte de Estados Unidos en nuestros esfuerzos de vacunación global contrarrestará los esfuerzos de diplomacia de vacunas de China y Rusia, que incluyen campañas de desinformación diseñadas para dañar los intereses de Estados Unidos en América Latina y el Caribe.

El liderazgo de su administración ha puesto a nuestra nación en el camino hacia el éxito, y creemos que al priorizar a nuestros vecinos del Caribe y Centroamérica, ellos también podrán encaminarse hacia el éxito y la recuperación y, como resultado, la salud y la seguridad del pueblo estadounidense puede ser preservada.

Agradecemos enormemente los esfuerzos firmes de su administración para vacunar a todos los estadounidenses y el restablecimiento de las normas, principios y talentos que durante mucho tiempo han convertido a los Estados Unidos en un modelo de liderazgo en el escenario mundial. En este sentido, creemos que la administración debe dar prioridad al Caribe y Centroamérica, ya que planea exportar dosis adicionales del excedente de la vacuna contra el COVID-19 y estamos listos para apoyar a su administración en cada paso del camino.