San Juan, Puerto Rico.- Un dominicano de 32 años de edad, pulga  aquí una pena  de 30 años de prisión impuesta por un tribunal estatal, bajo la acusación de haber sustraído la cantidad  de l00 dólares de un restaurante  en la zona de Santurce, San Juan, Puerto Rico.

Se trata de Félix García y García, quien guarda prisión en la Cárcel Estatal de Bayamón desde el año l994, fecha que desde entonces no ha vuelto a tener contacto con sus familiares en Santo Domingo y de quien dijo de seguro lo dan por muerto.

La situación de García y García, nativo de San Pedro de Macorís fue conocida el miércoles de la semana pasada, luego de que el cónsul en Puerto Rico, ingeniero Máximo Taveras, ofreciera un almuerzo a los confinados en la cárcel de Bayamón, dentro de la celebración del l66 aniversario de las fiestas de la Independencia Dominicana.

El  joven dominicano, entrevistado por periodistas de El Nacional que participaron en la actividad, dijo que cuando fue condenado en Septiembre del año l994, tenia l6 años de edad, lo que no fue tomado en cuenta por los jueces, sentenciando como adulto.

García y García explicó que la acusación de haber hurtado l00 dólares se la hizo una empleada del Restaurant Lechonera Familiar que opera en el sector de Santurce, San Juan y a quien identifico con el nombre de Miropa Reyes.

Dijo que se encontraba almorzando en el negocio y que en un momento el dueño del establecimiento a quien identificó como Emilio, pidió a la empleada Reyes, que le devolviera los l00 dólares que le había dado a guardar.

Indicó que al no poder responderle, argumento que el García y García, había entrado en un descuido robando el dinero, cosa que negó de manera rotunda, así como el propio propietario del establecimiento comercial.

Asimismo, el imputado manifestó que Miropa Reyes, valiéndose de que su novio era policía, lo llamo e inmediatamente lo condujo preso a la cárcel de San Juan, donde le fue elaborado el expediente, recibiendo posteriormente la condena de 30 años de prisión.

El joven García y García  narró a los periodistas y autoridades consulares que no había leer  y escribir y que en la cárcel de Bayamón aprendió, debido a que su mayor interés era saber que decía el expediente elaborado en su contra.

Afirmó que cuando cayó en prisión, una abogada puertorriqueña identificada como Melva Ayala Ortiz, le sirvió como defensora de oficio y quien le pidió que se declarara culpable porque supuestamente solo seria condenado a uno y dos años de cárcel.

Aseguró que hoy en día, la doctora Ayala Ortiz es jueza de un tribunal estatal, a quien envió una comunicación a fin de que tomara carta en su caso debido a que ella lo conocía perfectamente, sin recibir ninguna respuesta.

El Joven Félix García y García dijo explicó que la ultima vez que tuvo comunicación con su madre Daysi Reyes en el año l994, esta le dijo que se dedicaba a la venta de café en el parqueo del Edificio de Oficinas Publicas conocido como El Huacalito.

Dijo que su padre, de nombre Encarnación García, mejor conocido como (Mechito), vive en la calle restauración en parte de atrás del Estadio Tételo Vargas, de San Pedro de Macorís. Con ninguno de ellos ha tenido comunicación desde hace l6 años.

Por su parte, el cónsul dominicano en Puerto Rico, ingeniero Máximo Taveras, definió como una discriminación, la condena impuesta al joven García por la supuesta sustracción de cien dólares, asumiendo inmediatamente el caso.

Taveras designó de inmediato al licenciado Ruddy Polanco Núñez para que diera seguimiento al caso de García y García, solicitando en una rápida revisión del mismo, asumiendo el consulado todos los gastos que tenga que incurrir a fin de lograr su libertad.