Un joven dominicano, quien según alega fue encarcelado injustamente en Suiza luego de que su esposa, un árabe y dos dominicanos le tendieran una trampa y le acusaran de violar a una señora, demandó a ese país el pago de mil quinientos millones de francos suizos como indemnización por el abuso del cual fue víctima.
José Álvarez protestó frente a la embajada de Suiza en el país, porque me encerraron por dos años y cuatro meses por una denuncia falsa y nunca me permitieron defenderme. Luego me deportaron al país como un perro, con las pocas cosas que adquirí en la cárcel en una caja de cartón.
El joven, oriundo de San Cristóbal, ex pelotero de ligas menores en los Tigres de Detroit, señaló que fue apresado, procesado y condenado ilegalmente a tres años y seis meses y repatriado antes de cumplirse la pena debido a que pudieron constatar que no cometió el hecho que le imputaban. Según Álvarez, su esposa de origen cubano, Gretchen Meyer, Marino Valenzuela y otro dominicano de apellido Burgos, junto a un árabe procedente de Marruecos, contrataron a la señora Larissa Cantelli Hilario Castillo para que dijera que él la violó y la maltrató.