Dominicanos aumentan envío de las «remesas alimenticias»

Dominicanos aumentan envío de las «remesas alimenticias»

POR LEONORA RAMÍREZ S.
Los dominicanos residentes en Nueva York no solamente envían dinero para la manutención de sus familiares, pues los huecos financieros que se presentan en el mes los llenan con “remesas alimenticias», que transportan a través de más de 50 empresas de embarque que funcionan solamente en esa ciudad norteamericana.

Las “remesas alimenticias» no son más que cargamentos que contienen los principales componentes de la dieta dominicana, exceptuando las carnes y víveres, y que por supuesto son distintas al dinero líquido que envían y que se conoce simplemente como remesas.

Una sola empresa de embarque puede traer en un furgón de 40 pies mercancías valoradas en US$22,000, incluyendo electrodomésticos y otros artículos del hogar. Si se calculase un envío mensual por empresa, los montos rondarían los US$264,000 al año.

Si fuesen 36 embarques anuales, por el mismo valor, serían US$792,000. Pero esas cifras son simples proyecciones porque la dirección de Aduanas no quiso ofrecer detalles sobre el volumen de las “compras familiares», como las cataloga, ni la cantidad de impuestos que se pagan por las mismas.

Representantes de algunas empresas de transporte radicadas en Nueva York y consultadas por HOY, explicaron que en un furgón se depositan hasta 260 cajas que contienen alimentos, sin incluir electrodomésticos y otros artículos.

En esa ciudad, donde viven más de 600,000 dominicanos según una investigación hecha en el 2002 por el Centro de Estudios Dominicanos de la Universidad de Nueva York, hay alrededor de 50 negocios empresas de embarque, «porque los dominicanos mandan de todo, hasta pinchos», refirió Carmen Martínez, de Embarques Lupe.

Esa empresa prepara furgones cada diez días, cuya ruta comienza en Nueva York, sigue hasta Miami y termina en el Puerto de Haina, en San Cristóbal, o en Puerto Plata.

Tanto Embarques Lupe como otros negocios del género prefieren el desembarco por la costa Norte, porque alegadamente la oficina de Aduanas instalada en Puerto Plata es más ágil.

LA MADRE HABILIDAD

Eddy Fernández trabaja como conserje en un banco de Nueva York, de 9:00 de la noche a 1:00 de la madrugada. Un porcentaje de su salario lo reciben familiares directos que residen en Santo Domingo.

Su salario es de US$400 a la semana, que distribuye entre el alquiler y otras minucias que paga en el Bronx, así como el colegio, la ropa, la alimentación y el alquiler de la casa donde viven su madre, esposa e hijos.

Él descubrió que inscribiéndose en entidades de beneficencia que donan ropa y alimentos a los desamparados, podría alivianar la carga, y por eso se anotó en once entidades de esa naturaleza.

Lo que consigue gratuitamente y lo que compra, lo manda todos los meses a Santo Domingo a través de las compañías de embarque que tienen varias ofertas, una de las cuales es el tres por uno, es decir, tres cajas de alimentos por US$150.

«Los dominicanos siempre hemos enviado comida para Santo Domingo, pero en menor cantidad, porque antes del gobierno del ex presidente Hipólito Mejía la situación económica del país era mejor. Cuando el dólar se vendía al RD$50 por US$1 yo empecé a mandar comida mensualmente, porque el dinero ya no era suficiente».

A raíz de la crisis bancaria del 2003, la cual arrasó con tres de los principales bancos del sistema por lo que las autoridades definieron como operaciones fraudulentas que estos realizaban, se incrementaron los problemas económicos del país que ya se sentían por la incontenible devaluación de la moneda dominicana.

La inestabilidad de los precios caracterizó el mercado, haciendo inaccesible los alimentos, medicinas, combustibles, y otros artículos de primera necesidad. La inflación, que es el aumento generalizado del nivel de precios, alcanzó el 27.45%, según el Banco Central.

En el 2003 y el 2004 la venta de la prima del dólar cerró a un promedio de RD$37.55 y RD$29.50 por US$1, respectivamente, aunque en febrero y mayo del 2004 tuvo los topes más altos: RD$50.27 y RD$47.94 por US$1.

BANDERA DOMINICANA

La «bandera», ese plato de arroz y habichuelas, pero en este caso sin la carne, es el principal paquete alimenticio que exportan los dominicanos hacia los cuatro puntos cardinales de la República Dominicana.

En segundo lugar leche Ensure, que contiene un balanceado contenido nutricional, aceites,  pastas, salsa de tomate, condimentos, café, cereales, tunas, sardinas, avena, detergentes y toda una gama de productos que se utilizan en la dieta diaria.

Fernández, cuyos familiares viven en el sector Villa Consuelo, del Distrito Nacional, envía alimentos cada mes y medio, prácticamente para un arsenal de personas pues solamente de arroz prepara paquetes de 200 libras, sin contar los demás productos.

El contenido de cada caja que las empresas de embarque le transportan tiene un valor promedio de US$170, alrededor de RD$4,930 calculados a la tasa oficial de RD$29 por US$1.

Esos negocios tienen tarifas similares: US$75 cada caja y US$100 ó US$125 los tanques, y períodos de entrega de 20 a 31 días, lo cual depende muchas veces de la agilidad con que la dirección de Aduanas procese los embarques.

Geisa Yabal, encargada de transportación de embarques Montero, explicó que esa empresa tiene nueve años, y que transporta hacia el país un contenedor interdiariamente con alrededor de 250 cajas de alimentos, entre otros productos.

Según sus informes, hace cinco años que se incrementó el flujo de esas mercancías, «porque definitivamente aquí en Nueva York se consigue la comida más barata que en Santo Domingo, es más, hay personas que mandan cajas todas las semanas».

Martínez, de embarques Lupe, expresó que cada diez días salen furgones (de 40 pies con productos  valoradas en US$22,000) hacia República Dominicana, cada uno con 230 cajas de alimentos, «además de camas, lavadoras, abanicos, ropas, sillas de rueda y camas especiales para enfermos».

«Pero últimamente los dominicanos están enviando más alimentos porque, según nos dicen, aunque el dólar bajó los productos se venden muy caros».

NO AFECTA AL COMERCIO LOCAL

Los comerciantes dominicanos están al tanto del aumento de las remesas alimenticias, pero no les preocupa pues entienden que tienen su propio nicho de mercado.

Iván de Jesús García, de la Federación Dominicana de Comerciantes, refirió que aunque no tienen cuantificado la cantidad de productos que llegan al país por esa vía, estima que al comercio mayorista y minorista eso no les hace mella.

«Sin embargo, podría llegar el momento en que sí nos afecte porque hay demasiados dominicanos en el exterior».

García también descartó que sea el alto costo de los productos locales lo que incida en la invasión de las remesas alimenticias. «Realmente, los dominicanos que han vivido en Estados Unidos  prefieren los productos de ese país por la calidad, porque los nuestros tienen mejor precio».

Sin embargo, para los consumidores del país, que constatan las ventajas comparativas de los productos norteamericanos, la desigualdad de los precios respecto a la prima del dólar, es un factor que incide también en el incremento de las «remesas alimenticias».

Marcia de los Santos recibe comestibles por lo menos cada dos meses, que los envía una hermana residente en Washington Heights desde hace 20 años.

«El contenido de los paquetes que recibimos está valorado en US$150 dólares, y con su equivalente, RD$4,350, no es verdad que podemos comprar la cantidad de artículos que mi hermana me manda para ayudarme con la manutención de mis hijos, porque soy madre soltera».

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