Dominicanos ausentes llegan al país y expresan sus emociones en el AILA

Dominicanos ausentes llegan al país y expresan sus emociones en el AILA

Se mantiene en los dominicanos la tradición de amor filial que los hace regresar a su país a compartir cada año con sus seres queridos que sueñan con verlos llegar por la línea de recibo del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), José Francisco Peña Gómez, para pasar las fiestas de fin de año juntos y en familia.

Los teleindicadores, que mostraban la llegada de los vuelos de distintos destinos del Caribe, mantenían concentrada toda la atención de familiares y amigos que acudieron a recibir a sus amigos y parientes a las 11:00 de la mañana y 2:00 de la tarde.

Unos con ramos de flores, otros con sus sentimientos a flor de piel: una sonrisa o nostalgia y lágrimas; mientras otros no les importó si estaban convalecientes con yesos o muletas; mayores, niños o bebés acudieron al aeropuerto con un mismo deseo, ver de nuevo a un ser amado.

¡Feliz! era la expresión que más usaban para describir sus emociones, que en ocasiones estallaban en lágrimas, como en el caso de Renso Báez, quien fue a recibir a su esposa boricua y a su niña residentes en Puerto Rico hace cinco años.

 

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