Los dominicanos conmemoraron este domingo el 60 aniversario de la muerte del dictador Rafael Trujillo, quien de 1930 a 1961 mantuvo un régimen que cercenó las libertades, persiguió sin piedad a sus opositores y amasó una fortuna a través de una corporación de empresas de todo tipo.
La gubernamental Comisión Permanente de Efemérides Patrias encabezó un acto en el monumento erigido en recuerdo de los hombres que mataron al tirano justo en ese lugar, ubicado frente al mar Caribe.
De la ceremonia también participaron las fundaciones Héroes del 30 de Mayo y Hermanos De la Maza.
“Este día de celebración tiene un significado más allá de la fecha misma, se cumplen 60 años del día que comenzó la decapitación de la dictadura trujillista, hecho que para nuestra nación significó el inicio de la libertad y la democracia, luego de 31 años de opresión, dolor y sangre”, dijo el director de la fundación Héroes del 30 de Mayo, Manuel Tejeda, hijo de uno de los que participaron en el magnicidio.
Expresó su agradecimiento al presidente dominicano, Luis Abinader, quien declaró recientemente por decreto el 30 de mayo “Día de la Libertad” en el país.
El gobernante encabezó el sábado la apertura de una exposición sobre la historia de la tiranía y la lucha de quienes la combatieron, donde afirmó que el racismo de Trujillo llegó a los extremos de ordenar una de las matanzas más atroces de todas las cometidas en América Latina, en alusión a la muerte de centenares de haitianos en 1937 que ordenó el dictador.
En el acto de este domingo, el presidente de Efemérides Patrias, Juan Pablo Uribe, afirmó que seis décadas es una cifra redonda de conmemoración, que aporta al imaginario de la fecha para investirla de “reforzada discursividad y práctica” frente a la “trujillología nostálgica”, oponiéndole la democracia, el estado de derecho y la justicia social.
“Es de ahí, que encarando las trampas nostálgicas de cierta política que banaliza el mal, procede la actividad incansable de la ciudadanía democrática apoderada del estandarte memoria contra el olvido. Por una patria grande, hermosa y democrática”, afirmó el funcionario.
En el monumento fueron colocados carteles con los rostros de quienes participaron directamente en el tiroteo que terminó con la vida de Trujillo, así como de otros que formaron parte de la conspiración y actuaron en la parte logística de la trama.
Tras finalizar sus palabras, Uribe puso en circulación, “como primicia bibliográfica para el país”, dos tomos del expediente judicial contra los “héroes” y “mártires” que mataron a Trujillo.
Aunque Trujillo murió el 30 de mayo, fue en noviembre de ese año cuando sus familiares, encabezados por su hijo Ramfis Trujillo, salieron del país ante la presión de continuas manifestaciones callejeras.
Antes de esto, la estructura trujillista persiguió y asesinó a casi todos los que participaron directamente del complot. Solo sobrevivieron Antonio Imbert Barreras y Luis Amiama Tió, quienes lograron eludir el asedio.