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La estructura de la canasta básica de bienes y servicios de los consumidores dominicanos ha sufrido acelerados cambios durante la última década. Del mismo modo como también han variado los hábitos de consumo de las familias.
Así quedó demostrado en los resultados generales de la IV Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2007) realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Con los nuevos datos el Banco Central se apresta a conformar el equipo de trabajo que dejará definida la estructura de la canasta básica de bienes y servicios, así como un nuevo año base del Índice de Precios del Consumidor (IPC), a partir del cual se calculará la variación de precios y la inflación en la próxima década.
Olga Luz Díaz Mora, asesora económica de la gobernación del Banco Central y María Celina Díaz, coordinadora técnica del departamento de Cuentas Nacionales y Estadísticas Económicas, de esa entidad, aseguran que para compilar los bienes y servicios para calcular el IPC, fueron seleccionados 245 productos y servicios, con especificaciones muy definidas, a partir del gasto de consumo reportado por 4,810 hogares en la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares (ENGIH) 1997-1998, realizada por el Banco Central.
Díaz explica que el sistema de recolección de precios tiene cobertura nacional. Más de 140 encuestadores investigan mensualmente en 79 provincias y municipios rurales y urbanos 8,500 establecimientos. Para evaluar la inflación es necesario considerar todas las especificaciones de los bienes y servicios de la canasta recopilados para el IPC.
Cambios. Los resultados de la ENIGH-2007 respecto de la ENGHI-1998 arrojan cambios importantes en los hábitos del consumo dominicano.
El Grupo Alimentos, Bebidas y Tabaco, en 1998 representaba 33.2%; ahora ponderan 23.9%, reflejando mejoría en las condiciones de vida de los dominicanos, pues mientras mayor es eñ ingreso, mayor disponibilidad para otros gastos no alimenticios.
Bienes y servicios diversos aumentó de 3.3% a 8.0%, por mayores gastos destinados al cuidado personal, reparaciones, alquileres. En tanto que restaurantes y hoteles aumentó su participación de 7.2% a 13.8%. Esto asociado al auge de establecimientos de comida rápida, lo cual está estrechamente vinculado al aumento en 33% de la participación de la mujer en el mercado laboral entre los años 1998 y 2007.
En transporte se produjo un aumento de 15.9% a 17.3%. En el período de estudio las familias compraron más vehículos.
De los resultados de la encuesta de la ONE Olga Díaz especula que la próxima canasta familiar reflejará una mayor proporción de consumo enfocado con tecnologías y transporte.
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El IPC
Es el indicador estadístico que mide las variaciones del nivel general de precios de los bienes y servicios adquiridos por los hogares en un período dado. Se utiliza como una aproximación a la medición de la inflación, como punto de referencia en las negociaciones salariales, en el cálculo del factor de ajuste de la base imponible del impuesto sobre la renta. El proceso de cálculo del IPC forma parte del proyecto de armonización auspiciado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Consejo Monetario Centroamericano (CMC). Este cálculo se elabora en el Banco Central desde el 1969, bajo los estándares de definiciones y clasificaciones del manual de IPC de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
