Nueva York. EFE. Funcionarios electos de origen dominicano en Estados Unidos se unieron ayer para defender el derecho de las autoridades de la isla a llevar a cabo una política migratoria y mostrar su oposición a “cualquier campaña de descrédito” contra el país.
Esos dos puntos son parte de una declaración acordada ayer por los funcionarios de la Liga Domínico Americana de Oficiales Electos y Designados, que mantuvieron en N. York un encuentro con representantes diplomáticos dominicanos para abordar la polémica sobre la inmigración. Llaman al Gobierno dominicano a cumplir con su promesa de no llevar a cabo deportaciones masivas y respetar siempre la legislación internacional y reclaman a la comunidad internacional apoyo para el país y para el vecino Haití. Los dirigentes de origen dominicano respondieron de esta forma a la polémica generada a raíz de las críticas vertidas por el alcalde de N. York, Bill de Blasio.