Lency Alcántara 
El cierre de la frontera unifica a Haití y divide la opinión de los dominicanos. FOTO Fuente externa
El experto en seguridad, Eduard Oviedo, ha planteado preocupaciones sobre la ausencia de planes de contingencia por parte del Estado dominicano para proteger a los ciudadanos dominicanos que residen en Haití, en medio de las tensiones históricas entre ambos países.
Dominicanos en Haití: una población vulnerable
Oviedo destacó al periódico Hoy que muchos dominicanos han vivido en Haití durante años, algunos incluso nacidos allí, y están culturalmente adaptados al país vecino. Sin embargo, cuestionó si el Estado dominicano tiene un registro actualizado de cuántos ciudadanos viven en Haití y en qué zonas se encuentran concentrados.
«¿Cuál es el plan de contingencia para proteger a los ciudadanos dominicanos que viven en Haití? ¿Existe alguna estrategia para promover su retorno por razones de seguridad?», preguntó el experto.
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Relaciones tensas y riesgos de conflicto
Oviedo señaló que las relaciones entre República Dominicana y Haití están cada vez más lejos de alcanzar un objetivo común de equilibrio.
Advirtió que, en la mentalidad tanto de los ciudadanos como de los tomadores de decisiones, existe la posibilidad de un conflicto armado entre ambas naciones, lo que podría tener consecuencias fatales para los dominicanos en Haití y los haitianos en República Dominicana.
Un llamado a la acción preventiva
Subrayó que, aunque existen leyes locales y tratados internacionales que condenan el maltrato y el abuso, estas normativas no garantizan la protección de las víctimas en caso de un conflicto.
«Después del daño, ninguna condena retribuirá nada a las víctimas. Es urgente que el Estado tome medidas preventivas para evitar tragedias humanas», afirmó el especialista.
Responsabilidad estatal y soluciones definitivas
Oviedo lamentó que las negligencias acumuladas por la falta de soluciones definitivas puedan resultar en la pérdida de vidas inocentes.
Hizo un llamado a las autoridades para que dejen de lado las «palabras bonitas» y trabajen en estrategias concretas que garanticen la seguridad de los ciudadanos dominicanos en Haití y la estabilidad en las relaciones bilaterales.
