“Se bende este local”, así reza el letrero de la venta de una ferretería en la calle Jacobo Majluta, Santo Domingo Norte, y que demuestra lo que afirmaron expertos ayer en el Séptimo Congreso de Enseñanza de la Lengua Española; que los dominicanos hablan bien el español pero no lo escriben de manera correcta.

Según lingüistas, esas faltas ortográficas también se manifiestan en la población estudiada de un nivel medio y universitario, porque no logran plasmar las ideas orales a la forma escrita de manera correcta.

“La escritura es un problema que nos está arropando. Los estudiantes no dominan los contenidos gramaticales, por eso tenemos dificultades en la parte de la redacción con coherencia”, afirmó la lingüista Clara Echevarría, del Departamento de Lengua Española de la Universidad Apec, que organizó el congreso en el hotel Barceló.

“Por eso es que estamos tratando, con este seminario, que el alumno pueda plasmar todas sus ideas orales de manera escrita, pero con las formalidades de la sintaxis”, dijo Echevarría.

Aseguró que el reto de Educación y las universidades es preparar a los maestros para que no siga sucediendo lo que estamos acostumbrados a ver en la población “de que hablo bien pero no escribo de manera correcta”.

La profesional aseguró que esas dificultades no solo se visualizan en los carteles de anuncios de personas con un bajo nivel académico, sino también que ese problema se refleja en los profesionales, que hacen sus ensayos y trabajos con faltas ortográficas.

Además, citó que una de las formas en que las personas hacen un uso incorrecto de la lengua escrita es a través de las redes sociales, donde reina el trabajo del menor esfuerzo. También los políticos envían mensajes al pueblo con problemas de sintaxis.

Echevarría es partidaria de que dominar una lengua en esencia es hablarla y saberla escribir. Ponderó que con la aplicación del 4% para Educación se puede avanzar en la enseñanza de la Lengua Española, porque el país se ha quemado en las mediciones internacionales en la correcta escritura.