La doctora Rosario Espinal durante la presentación, escucha Rafael Toribio y Roberto Obando Prestol.
La más reciente encuesta Barómetro de las Américas “Cultura Política de la Democracia en la República Dominicana y en las Américas, 2016/17” es un estudio elaborado por el Latin American Public Opinion Proyect (LAPOP) de la Universidad de Vanderbilt con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
En el estudio se indica que, para las últimas elecciones presidenciales, los entrevistados reportaron una participación electoral de 81.2%. En tanto que la confianza en los partidos políticos se sitúa en 20.4%, consolidando la tendencia a la baja desde el año 2008, cuando se registró un valor máximo de 26.7%.
Señala, además, que “la democracia en América Latina y el Caribe está enfrentando retos importantes, que van desde el bajo nivel de confianza en las elecciones, partidos, y liderazgo político hasta las deficiencias en la oferta de libertades públicas, el cumplimento de la ley, seguridad ciudadana, y una buena provisión de servicios”.
En ese sentido, el informe precisa que las simpatías partidarias en el país también disminuyen; del 2012 al 2016 se produjo un declive en esta variable de 63.4 a 42.4% aunque entre todos los países de la región, la República Dominicana ocupa el segundo lugar entre los que tienen mayor simpatía partidaria.
La participación cívica, sin embargo, se ha mantenido relativamente estable a través del tiempo y se ubica entre las más altas de la región. En los últimos 10 años, el nivel de participación cívica, que se entiende como la participación en reuniones de asociaciones religiosas, de padres de la escuela y de mejoras comunitarias, se ha mantenido en torno a los 35 puntos promedio.
Delincuencia, corrupción y justicia
En la comparación regional, la República Dominicana se coloca en la segunda posición con mayor promedio de percepción de inseguridad, solo superado por Venezuela. Para el 45.8% de la población encuestada, el problema más grave del país se refiere a asuntos relacionados con la delincuencia y el crimen. Ese porcentaje es mucho mayor que el 29% que señaló que el problema más grave se refiere a asuntos relacionados con la economía.
Los promedios en la percepción de inseguridad en el barrio donde viven los encuestados han aumentado de 56.3 puntos en 2014 a 59.0 en 2016, los más altos de toda la década.
Además, la victimización por delincuencia aumentó en la República Dominicana casi 10 puntos porcentuales de 2010 (16.6%) a 2016 (26.2%). Las personas más propensas a reportar ser víctimas de la delincuencia son: las que viven en las zonas más urbanas, las de mayor nivel educativo, las más jóvenes y los hombres. En la comparación regional, de los 29 países encuestados, la República Dominicana se coloca en la sexta posición de mayor porcentaje de victimización por delincuencia.
Los dominicanos perciben la corrupción política como un problema muy extendido en su país. Para el 83.9% de los encuestados, por lo menos la mitad de los políticos de la República Dominicana están involucrados en la corrupción. En la victimización por corrupción, los policías y los militares encabezan la lista de funcionarios que piden sobornos.
Adicionalmente, la confianza depositada en las instituciones centrales para el combate a la delincuencia y corrupción ha caído. Desde el año 2008 se ha producido un declive estadísticamente significativo en la confianza de la ciudadanía en la justicia dominicana. La tendencia de un bajo nivel de confianza en la Policía Nacional se mantuvo en el año 2016 con una confianza promedio de solo 35.6 puntos. En la comparación regional, la República Dominicana ocupa el lugar 27 de menor promedio de confianza entre los 29 países encuestados.