POR MANUEL JIMÉNEZ
Si algo impacta al presidente Leonel Fernandez en sus giras por el exterior es encontrarse con un dominicano, sobre todo si se trata de alguien que venciendo los naturales obstáculos que encara todo migrante, ha logrado escalar posiciones cimeras en áreas tan competitivas como el mundo financiero, la política, los negocios o las artes.

Y dominicanos así aparecen en todas partes. ¿Cómo llegaron, de qué manera fueron introduciéndose en áreas que requieren de gran destreza, profesionalidad y disciplina?.

Josefina Fernández McEvoy y José Adames, dos dominicanos radicados en Los Angeles, California, son vivos ejemplos de que la disciplina, la formación profesional y el afán de demostrar que se puede son factores determinantes para alcanzar el éxito.

En Los Angeles, donde Fernández estuvo recientemente, una de sus primeras actividad de agenda fue visitar el edificio de la prestigiosa firma de abogados Squire, Sanders & Dempsey, y allí se llevó la sorpresa de encontrarse con una dominicana, nacida en Moca, Josefina Fernández McEvoy, que ostenta la dirección de su Departamento de Reestructuración y Quiebra para todo el Sur del Estado de California.

Cuando se registraba como huésped del Four Seasons Hotel, en Beverly Hills, que registra entre sus clientes al 80 por ciento de las celebridades del mundo del cine y las artes de los Estados Unidos,  encontró  que el gerente de habitaciones, José Adames, es un joven dominicano nacido en Nueva York, hijo de inmigrantes nativos de Jánico.

Fernández McEvoy se hizo bachiller en el colegio María Auxiliadora, de Moca, y en 1979 se decidió por emigrar a Filadelfia, Estados Unidos, donde se especializó en ciencias políticas, obtuvo una maestría en psicología y un doctorado en derecho. Encontró muchos obstáculos, pero al final pudo labrarse sola el camino hacia el éxito, apegada siempre a esa autodisciplina que le inculcaron sus padres Elida Ramírez y Federico Fernández, relató. “Pero además, nos dijo, bromeaba con el Presidente de que en parte, también, porque los genes de los Fernández y los Ramírez son inteligentes”.

Fernández McEvoy se ha especializado en reestructuración de deudas de gobiernos, corporaciones internacionales, municipios y a nivel doméstico.

“Eso abarca mucho, atañe a la emisión de bonos, a la reestructuración con una compañía, con un gobierno, con una municipalidad; si no pueden pagar sus bonos, si no pueden pagar sus deudas, yo voy y negocio y entonces se asume una obligación modificando los términos de financiamiento y extendiéndolos para preservar la viabilidad de la compañía. Así se garantiza empleos y se preservan las relaciones comerciales. Buscamos evitar el impacto socioeconómico de una quiebra”, dice.

En presencia del presidente Fernández, la abogada, de piel mulata, chequeó rápidamente sus ancestros, ubicó puntos de referencia y ambos llegaron a la conclusión de que tienen un cercano parentesco, a nivel de primos. ¡Bueno, somos primos!, bromeó el Presidente.

El trabajo de Fernández McEvoy la obliga a viajar mucho por todo Estados Unidos, pero igualmente al Sur y Centroamérica. Desde su despacho, en el piso 31 del 555 South Flower Street, en el centro de Los Ángeles, se domina una impresionante vista de la ciudad. Pero McEvoy no tiene mucho tiempo para contemplar lo que tiene a la vista.

Sus éxitos de carrera trascienden las fronteras de los Estados Unidos. Para un dominicano es orgullo saber que esta joven mocana fue redactora del Código de Quiebra de Ecuador y que ha trabajado en la reforma de la Ley de Insolvencia y Conciliación de países como Canadá, México y Nicaragua. Ha trabajado también en aspectos relacionados bajo contrato de las Naciones Unidas (ONU).

EL FOUR SEASONS

José Adames nació en Nueva York, hijo de inmigrantes dominicanos nacidos en Jánico, en la sierra de Santiago. Estudió hotelería y se involucró en este negocio desde la edad de 17 años. En la actualidad es gerente de Habitación del Four Seasons Hotel, uno de los establecimientos de más elevado prestigio y confort en Beverly Hills.

Cuando se enteró que el presidente Fernández estaría entre los huéspedes del hotel, llamó a su madre y a sus hermanos para darle la noticia. “Ellos son bien fanáticos del Presidente y les dije que me tomaría una foto con él”, me comentó Adames en una breve entrevista en el lobby del hotel, en la que se mostró siempre afable y sonriente.

A Adames, quien viaja con frecuencia a Santo Domingo, le gusta siempre registrarse en un hotel de la zona del Malecón. Eso lo hace reencontrarse consigo mismo, saber que tiene sangre caribeña ¡dominicana!, pues aunque nació en Nueva York, “yo soy de allá”.

La compañía le ha preparado un plan de desarrollo para los próximos años y próximamente viajará a Colorado, Texas, para encargarse de la gerencia del hotel que la empresa tiene en esa zona. “Pero mi mayor aspiración es llegar a ser presidente de la cadena Four Seasons o gerente general de Casa de Campo”, nos dijo.

Adames vive junto a su familia en Beverly Hills, donde  el ambiente que se respira es del Jet Set internacional. “Aquí la vida es muy cara, tenemos por aquí a muy pocos dominicanos.

Aquí te encuentra con las superestrellas del cine y la música en los supermercados, en las calles, en este mismo hotel el 80 por ciento de los huéspedes son de ese exclusivo mundo.

Cuando Madonna logró un Grammy lo festejó a lo grande en el Four Seasons Hotel, de Beverly Hills, y Adames figuró entre sus invitados. ¡Fue una noche inolvidable, una experiencia que nunca voy a olvidar!”, confesó Adames.