ANGELA ROSSÓ
Aunque personas consultadas afirman que la situación económica no está muy buena, dicen que harán todo cuanto esté a su alcance para comprar su la ropa de Año Nuevo. 

Sin embargo, prefieren no excederse en sus gastos y ser cautelosos en sus compras para estar mejor preparados ante  los nuevos cambios económicos que traiga consigo el próximo año.

Aunque algunos consumidores ven el país con una estabilidad económica aceptable, personas como Ángel Méndez creen que entre los planes financieros que se deben hacer para el próximo año están los ahorros, considerando que el bienestar económico de un país no depende solamente de las estrategias del Gobierno de turno, sino también de la población en general.  

 Mientras que Gregorio Rodríguez, mecánico procedente del interior del país, asegura que aunque el dinero no le alcanza para ahorrar, comprará prendas de vestir para llevar a cada uno de los cinco miembros de su familia.

Al igual que los dominicanos, los turistas que nos visitan también prefieren comprar prendas de vestir para la celebración del Año Nuevo. Es el caso de Yiyi Merliny, quien se pasa las festividades navideñas en el país y aunque hacía sus compras, es de opinión de que se debe analizar la prioridad en los gastos para evitar despilfarros.

De acuerdo a los consumidores consultados por Hoy en tiendas y supermercados de la capital, las compras que se realizan para esperar el Año Nuevo consisten en ser menos costosa que las de noche buena, por que al estar tan cerca el próximo año, tratan de ser más cuidadosos en sus gastos. 

Es por esa razón que en los establecimientos comerciales es más notoria la presencia de personas en departamentos de ropas, que en las demás áreas, a propósito de la celebración del Año Nuevo.

Otro de los proyectos económicos de algunos consumidores para el próximo año, es la compra de propiedades como vehículos y casas.  Algunos coinciden en que el fin de año y la regalía pascual hacen propicia la ocasión para hacer planes a largo y corto plazo que les permitan mejorar sus condiciones de vida.           

Sin embargo muchas personas consideran que la situación económica del país no les  permite hacer ahorros, pero están de acuerdo en cumplir con la tradición, de comprarse alguna prenda de vestir para celebrar la llegada del Año Nuevo, lo que de todas formas implica gastos.

“Aunque las cosas no están del todo bien para ahorrar, es difícil irse en blanco sin comprar nada de ropa”, dijo Fedra Boció, una cliente de la tienda Anthony, la cual considera que pese las circunstancia por la que atraviesa el país las personas se esfuerzan para comprarse algo nuevo.

La variedad de artículos ofrecidos en las tiendas aumenta en forma proporcional a los entusiastas clientes.  Las ventas se mantienen estables, aunque se espera una avalancha más grande de público durante las próximas horas previas al festejo del Año Nuevo.

Aunque todavía faltan tres días para la llegada del Año Nuevo, el flujo de personas se observa animado en pasillos de las diferentes tiendas de la capital.