POR FERNANDO QUIROZ Y DIEGO PESQUEIRA
MANHATTAN, Nueva York.- Siete dominicanos, nacionalizados estadounidenses, ocupan la delicada función de juez en esta urbe, incluyendo uno en el Tribunal Supremo, quienes desempeñan y administran justicia con honestidad y ética profesional, afirmó el abogado Manuel Méndez, de la Corte de Civil.

Además, Méndez dijo que en esta ciudad, donde reside más de un millón de dominicanos, ejercen la profesión de abogado unos 250 profesionales del derecho.

Al conceder una entrevista a HOY, el juez Méndez dijo estar orgulloso del trabajo que desempeña y de sus orígenes en la República Dominicana.

Admitió que no ha sido fácil llagar a ocupar la posición de juez en Nueva York, pero que entiende que el sacrificio ha valido la pena.

FUNCIONES

Sobre las funciones que realiza en la Corte Civil, Méndez explicó que su trabajo consiste en conocer los casos civiles y comerciales de “menor cuantía”, disputas por menos de US$5,000.

Dijo que las personas pueden acudir ante los tribunales civiles para hacer reclamos de pequeñas cosas y que no necesitan tener abogados.

Indicó que a través de estos 16 tribunales civiles se evita que los afectados tengan que incurrir en muchos gastos en pago de abogados.

“Es más que una mediación de conflicto, porque las partes deben presentar evidencias y demostrar sus reclamos”, precisó.

A su juicio lo más importante de sus funciones es evitar que las personas puedan tomar la justicia en sus manos, por cualquier diferencia.Manifestó que conoce muchos casos sobre conflicto de alquiler comercial, donde están implicados dominicanos afectados por intentos de desalojos.

Dijo que lleva diez años como juez y se siente satisfecho de la labor cumplida hasta la fecha.

En la Corte Civil del condado de Nueva York operan 16 jueces, donde 15 tienen el mismo rango y uno se encarga de coordinar las actividades.

Estos jueces en su mayoría son anglosajones, unos cuantos afroamericanos, un asiático y dos dominicanos.

CÓMO SE DEFINE

Se definió como un juez equitativo que conoce las leyes y que trata siempre con respeto y consideración a las partes, abogados y ciudadanos.

“Los casos que se ventilan ante mi se resuelven rápido, yo no tomo mucho tiempo para dar mis decisiones, aunque en ocasiones tengo que reservarme el fallo, pero nunca pasan más de dos semanas”, precisó.

Afirmó que sus decisiones han sido pocas veces apeladas durante sus tres años de ejercicio.

“Si tengo conocimiento apenas me han apelado diez sentencias”, señaló.

Los jueces de la Corte Civil son elegidos por los ciudadanos. En su caso fue una elección general, donde todos los ciudadanos que viven en el condado de Manhattan fueron a las urnas.

Empero, antes de llegar al proceso eleccionario se debe pasar por “un colador” integrado por representantes de organizaciones no gubernamentales, asociaciones de abogados y políticos, donde se conocen las aspiraciones de decenas de abogados.

Los jueces civiles son electos por diez años.

TRABAJADOR INCANSABLE

Explicó que durante su trayectoria trabajó muy de cerca en favor de la comunidad dominicana, brindando asesoría legal gratuita.

También laboró en varias agencias no gubernamentales y presidió el Colegio Dominicano de Abogados de Nueva York.

Además, ofrecía decenas de charlas y clínicas para ciudadanos dominicanos. 

UN MENSAJE

El juez Méndez exhortó a la comunidad dominicana a prepararse para que cuando aparezcan las oportunidades puedan aprovecharlas.

“Nosotros tenemos que prepararnos académica y económicamente para poder exigir nuestros puestos en esta sociedad y, a la vez, hacer más por los dominicanos que se encuentran en República Dominicana”, dijo.

JUECES EN NY

Los demás jueces dominicanos en las cortes de Nueva York son Milagros Matos, Corte Civil;  Julia Rodríguez, Corte Civil; Dissia Pineda, Corte Civil; Nilda Morales Horowitz, Corte de Familia en West Chester; Fabiola Félix Soto, Corte de Reclamos y Rolando Acosta, Corte Suprema del Estado de NY.

REQUISITOS

Para ser juez en Nueva York se debe tener, al menos, diez años de ejercicio de derecho, sin antecedentes penales y estar al día en la asociación de abogados, entre otros requisitos.

ORIGEN

El magistrado Méndez, de 46 años de edad, es oriundo de El Peñón, Barahona y estudió derecho en la Universidad Central del Este (UCE), luego de lo cual revalidó su título en los Estados Unidos.

CÓDIGO PROCESAL DOMINICANO

El juez Méndez entiende que el Código Procesal Penal dominicano es una pieza legal buena, pero que debe ser adaptada a la realidad nacional en algunos aspectos.

A su juicio “hay unos cuantos artículos a los que se les debe hacer modificaciones para que la sociedad no se queje tanto”.

Entre ellos citó el artículo 227 sobre prisión preventiva.

Dijo que la nueva pieza legal debe especificar los casos de reincidencia y no tomar en cuenta de manera exclusiva el peligro de fuga.

“Hay que tomar en cuenta la gravedad del crimen, los lazos con la comunidad, el carácter del imputado, los antecedentes, porque aunque una persona no haya cometido un homicidio, pero cada día esta implicado en casos menores, entonces no se puede poner en libertad”, sostuvo.

Entiende que los reincidentes no pueden ser puestos en libertad, porque ya está demostrado que son antisociales.

NO FOMENTA LA DELINCUENCIA

Afirmó que la implementación de la reforma procesal penal nada tiene que ver con el auge de la delincuencia en la República Dominicana

Apoyó las garantías que ofrece el Código Procesal, por entender que es preferible que hayan 100 culpables en libertad y no un inocente tras las rejas.