POR UBALDO GUZMAN
Varios niños de origen haitiano han sido adoptados a través del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), dijo ayer Tilza Ares, gerente general del organismo.
Explicó que se trata de niños abandonados en los hospitales, pero no se tiene la certeza de que son haitianos, porque en esos centros de salud se informa que la madre era haitiana, pero no hay ninguna evidencia de ello.
Agregó que se solicita la declaración en estado de abandono al tribunal y tan pronto se emite ese documento se procede a emitir un acta de nacimiento de filiación desconocida y son candidatos a adopción por autorización del tribunal.
Expresó que los niños de origen haitiano son adoptados por extranjeros y dominicanos.
Por el simple hecho de que una enfermera informe que la madre era de procedencia haitiana no se puede estigmatizar a un niño, porque no hay ninguna evidencia palpable de que eso sea así, dijo.
La presidenta de CONANI, kirsys Fernández de Valenzuela, señaló que el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03) privilegia la adopción nacional frente a los extranjeros.
Sostuvo que para que sean legítimas las adopciones deben de ser tramitadas por el Consejo Nacional. Explicó que en el 2006 se realizaron 106 adopciones y 9 en lo que va del año.
En tanto Alberto Padilla, gerente de Políticas de CONANI, poco importa el origen para adoptar un niño.
Según Tilza Ares, gerente general del organismo, el proceso de adopción no es largo. La adopción es un proceso que se hace para darle familia a un niño que no tiene familia, dijo.
Señaló que CONANI tiene que asegurarse que esa familia es idónea para asumir ese niño. Se trabaja para la adopción dure entre seis meses y un año, lo cual dependerá del proceso en que se encuentra los niños que están en el hogar de acogida.
Mientras Fernández de Valenzuela dijo que CONANI, en su trabajo de monitoreo de las instituciones que trabajan con niños y adolescentes, obliga a las entidades a que buscan un familiar, a fin de conectar a los menores con su familia.
Indicó que CONANI se articula con otras iniciativas del gobierno y la sociedad civil para que haya un trabajo conjunto para que el niño permanezca la mayor parte del tiempo en la escuela.
Cree que históricamente los niños no son percibidos como ciudadanos sujetos de políticas sociales.
La presidenta del CONANI dijo que el organismo supervisa todos los programas de niños y adolescentes. La idea del consejo no es intervenir ni cerrar centros, sino ayudar a que los programas sean en beneficio de los niños y adolescentes.
Indicó que se intervino Hogares Luby y que desde dos años y dos meses se le cambió el nombre. Desde entonces, los resultados del centro son excelentes, dijo, y puso el ejemplo de niños que no se podían sentar y ahora caminan.
Expresó que determinó cerrarlo porque era una violación a los derechos de los niños. En ese entonces había 96, pero ha ido aumentando.
Explicó que antier se intervino una ONG en San Cristóbal, específicamente el de niñas de Madre Vieja, donde no había una ficha de procedimiento de cada menor.
Señaló que CONANI tiene con el Despacho de la Primera Dama varios proyectos en común, uno de ellos funciona en Jarabocoa, donde opera Las familias progresando, así como las adolescentes embarazadas. Señaló que en dos comisiones el Despacho de la Primera Dama participa con CONANI.