WOW! siempre es un privilegio cumplir un año más de vida, pero llegar a los cien es más que eso, sin dudas es un bendición, sobre todo si se está al lado de los seres queridos.

Un ejemplo viviente es don Germán Brugal Mateo, a quien sus familiares le celebraron su cumpleaños con amigos y allegados, en un ambiente de cariño y alegría en el exclusivo salón de La Dolcerie Next Door.

Durante la celebración no faltaron las anécdotas de los tíos, familiares y amigos más cercanos a don Germán, un hombre que mantiene gran ímpetu, don de mando y que denota que en sus años mozos tuvo un gran porte y elegancia que aún mantiene.

De una manera efusiva, el protagonista de la fiesta le dio la bienvenida a todos los presentes, diciendo: “Estoy muy contento de ver tanta gente querida aquí; estoy muy agradecido por la compañía de ustedes. Quiero estar con mis hijos y seres queridos hasta que Dios quiera”. “Como reza el adagio, aquí estoy vivo y coleando”, añadió rebosante de alegría, quien fuera amante de la pesca en su juventud, afición sobre la cual salieron a relucir algunas historias.