Visitar a doña Pura Rondón es una grata experiencia. Ella ya se encuentra un tanto debilitada por el peso de los años (cumplió 93), pero sigue firme en su labor anual de realizar por sí sola su tradicional nacimiento.
Han pasado 86 años desde que doña Pura puso el primer pesebre, y aún denota en su mirar y su sonrisa la gran satisfacción que siente al recrear en la sala de su hogar la ciudad de Belén, como un niño que por primera vez logra armar un rompecabezas por sí solo.
Una mujer de fe, apegada a los buenos valores cristianos y que muestra gran afabilidad: así es Pura.
Su historia. Cada persona deja una huella en esta tierra, ya sea positiva o negativa. El legado y huella imborrable de doña Pura es su nacimiento.
Muchos pensarán que en cualquier casa puede haber uno, y así es, pero este es especial, no solo por la historia que encierra su elaboración, sino por la devoción y la entrega con que su creadora lo realiza.
Para los que no conocen su vida, les contamos que la señora Rondón empezó a montar su nacimiento en un pequeño pueblo de Higüey, cuando solo tenía siete años, edad a la que enfermó de fiebre tifoidea.
“Mientras estaba muy enferma, tuve un sueño con san José Gregorio Hernández Cisneros, quien me dijo que el Señor me devolvería la salud si hacía yo sola un nacimiento como el que yo vi en sueños”, recuerda doña Pura.
Desde entonces, cada 8 de octubre, fecha en que tuvo el sueño, coloca su belén.
“Cuando vivía con mis padres, ellos me daban la oportunidad de hacerlo en un rinconcito de la casa. Lo armaba con muñecos, pero luego, cuando me casé, compré piezas de cerámica y otras cosas y lo puse en la sala completa”, señala la nonagenaria señora.
Su nacimiento dura hasta el 8 de enero, llenando tanto a ella como a sus visitantes del inmenso amor y la devoción que siente por el Niño Jesús.
Cuenta que a diferencia de años anteriores, cuando días antes de colocar su belén soñaba con éste, en esta ocasión no tuvo el sueño.
Legado. Al preguntársele a doña Pura sobre a quién dejará su legado, pues tiene problemas con su vista y padece otras enfermedades, responde que desea enseñar a sus hijas hacerlo, pero no dijo cuándo lo hará.