POR GUY DINMORE
En Washington
La administración Bush y el Congreso controlado por los republicanos, fueron acusados el martes de reducir el gasto de Estados Unidos en el exterior, en momentos en que los filántropos están elevando sus compromisos a nuevas alturas.

Colocado en perspectiva, la donación de US$31 millardos anunciada esta semana por Warren Buffett, el “guru” de las inversiones, a la Fundación Bill y Melinda Gates, supera el gasto anual del gobierno de EEUU en desarrollo y ayuda humanitaria en el extranjero, señaló Madeleine Allbright, la ex secretaria de Estado de EEUU.

El presidente George W. Bush ha solicitado US$23,7 millardos para todo el presupuesto de Operaciones Extranjeras Federales de EEUU para el año 2007, un incremento solo de 15% más que el del año actual, pero el Congreso está amenazando con reducirlo. Se esperaba que el comité de asignaciones del Senado recorte el gasto en unos USD$2 millardos cuando se reuniera ayer. Ya la Cámara había movido cerca de US$2 millardos al gasto interno.

El componente de ayuda al desarrollo en el exterior del presupuesto federal de EEUU realmente pudiera ser superado por el gasto anual total de la Fundación Gates. Algunos analistas del desarrollo temen que un incremento muy grande en el financiamiento de los filántropos estimule a algunos en el Congreso a reducir más todavía el gasto del gobierno.

La señorita Allbright, junto a Colin Powell, su sucesor hasta el año pasado y el almirante Edmund Giambastiani, el oficial con el segundo mayor rango de EEUU, hablaba en una conferencia auspiciada por la Campaña Global de Liderazgo de EEUU, una alianza de empresas y ONG que hacen campaña a favor de un gasto mayor de EEUU en el exterior.

El señor Powell regañó al Congreso. “Ese no es el lugar para hacer recortes. Ese es el lugar para invertir”, dijo. “Al pueblo norteamericano le vendría bien una inversión sólida en el programa de asuntos extranjeros”.

Adam Giambastiani, vicepresidente del estado mayor conjunto, criticó a los congresistas por “preservar” el gasto para complacer a sus electores. La señorita Allbright lamentó que las encuestas muestran que muchos norteamericanos crean que un 25% del presupuesto va a parar al gasto en el exterior -”la ayuda a dictadores corruptos por paletadas para Nigeria”-, cuando ese gasto fue solo alrededor de 1% del presupuesto federal total de US$2,700 millardos. 

Sugirió que el gasto en el extranjero se denomine “apoyo a la seguridad nacional”, para hacer que suene más atractivo. También reconoció que los norteamericanos tenían un argumento válido a favor de mayor gasto interno y menos en el exterior, después de catástrofes como el huracán “Katrina”.

VERSION: IVAN PEREZ