El presidente Donald Trump declaró que su decreto sobre las restricciones a refugiados e inmigrantes podría quedar en manos de la Corte Suprema.
En declaraciones hoy a reporteros, Trump dijo que trabajará «dentro del sistema» para impulsar su orden ejecutiva. Pero al mismo tiempo expresó esperanzas de que la medida no tenga que llegar al máximo tribunal, porque según él, el decreto es «sentido común».
La orden ejecutiva de Trump frenó en seco el programa estadounidense de admisión de refugiados, y prohibió el ingreso al país de ciudadanos de siete países de mayoría islámica. El fin de semana, un juez en Seattle bloqueó temporalmente la medida, y Trump reaccionó fustigándolo agriamente.