Donald Trump: “Esto es una persecución política”

Donald Trump: “Esto es una persecución política”

Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump se declaró ayer, jueves, no culpable en el caso penal que los juristas apuntan como el más importante contra él- el de sus presuntos intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2020, que culminaron en el asalto al Capitolio.

Trump, de 77 años, compareció ayer, jueves, ante la jueza Moxila Upadhyaya, del tribunal federal del Distrito de Columbia, donde se ubica Washington, para la lectura de cuatro cargos que pesan contra él, tras haber sido imputado por un gran jurado hace dos días.

Las acusaciones son conspirar para defraudar a EE.UU., conspirar para obstruir un procedimiento oficial, obstruir e intentar obstruir un procedimiento oficial y conspirar contra derechos. Por la primera le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel, por la segunda y la tercera veinte años de prisión, respectivamente, y por la cuarta, diez años.

Puede leer: Revelación de hijo de Petro sobre dinero de la campaña presidencial conmociona a Colombia

“Del cargo uno al cuatro, ¿Cómo se declara el señor Trump?”, dijo la jueza, según los periodistas que se encontraban en el interior de la sala, a lo que el exmandatario elevó su cabeza y contestó “no culpable».

Al final de la sesión, que duró menos de 30 minutos, la magistrada aceptó dejar libre al expresidente (2017-2021) tras marcar las condiciones para su liberación, y fijó la siguiente vista para el 28 de agosto. La jueza había ofrecido tres fechas distintas y la defensa de Trump optó por la más tardía, en el marco de su estrategia para retrasar este proceso lo máximo posible, pese a la intención del fiscal especial Jack Smith de que sea un juicio rápido.

Upadhyaya explicó que la magistrada que se encargará del proceso, Tanya Chutkan, nominada por Barack Obama y que ha presidido varios casos relacionados con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, está dispuesta a permitir que Trump no tenga que comparecer en la vista del 28 de agosto si él así lo desea.

Antes de abandonar el juzgado, Trump tuvo que aceptar una serie de condiciones, impuestas por la jueza y acordadas por las partes litigantes, para seguir en libertad, como no violar la ley federal o estatal, aparecer en la corte cuando se le requiera y no comunicarse con los testigos a menos que sea a través de sus abogados o en presencia de ellos.

Durante la sesión, Trump estuvo sentado en la sala junto a sus abogados, John Lauro y Todd Blanche, y a unos pocos metros de Smith, que ha liderado la investigación contra él en este caso y en la causa por los documentos clasificados hallados en su mansión de Mar-a-Lago (Florida).

Fuera del juzgado E. Barrett Prettyman, sede de la corte, cientos de periodistas, seguidores y detractores de Trump estaban agolpados frente al perímetro de seguridad del edificio.

El exgobernante está imputado en esta causa por los sucesos ocurridos entre las elecciones del 3 de noviembre de 2020, que perdió frente al demócrata Joe Biden, y después del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio en plena sesión.

Publicaciones Relacionadas