Washington. El presidente Donald Trump planea almorzar con los senadores republicanos, luego de tener enfrentamientos con varios de ellos, cuando el Congreso empieza a abordar el proyecto de reforma fiscal.
Será la primera vez que Trump concurra a este almuerzo habitual desde su elección. La reunión podría dar lugar a momentos tensos, ya que Trump ha tenido enfrentamientos con senadores influyentes como John McCain de Arizona, Bob Corker de Tennessee e incluso con el líder del bloque Mitch McConnell.
En una conferencia de prensa conjunta la semana pasada, McConnell y Trump dijeron que las disputas quedaron atrás y estaban de acuerdo sobre la reforma fiscal.
Pero las declaraciones de Trump en la ocasión generaron una controversia sobre su actitud hacia las familias de los soldados muertos en combate, y pusieron de manifiesto cómo la falta de disciplina del presidente desvía a la Casa Blanca de los mensajes que intenta emitir, para gran frustración de los legisladores.
No obstante, los republicanos y el gobierno están resueltos a aprobar la nueva ley de impuestos este año y todos parecen convencidos de que pueden unirse tras ese objetivo.
El tercero en la jerarquía republicana en el Senado, John Thune, expresó la esperanza de que Trump «emita el mensaje de que quiere ser un socio, un socio constructivo que nos ayuda a realizar logros para bien de todos».