Washington. EFE. El magnate y candidato a las primarias republicanas de 2016 Donald Trump se negó ayer a disculparse por sus polémicos comentarios ofensivos sobre la presentadora de Fox Megyn Kelly y aseguró que “estima” a las mujeres. “Yo no hice nada malo en absoluto”, dijo ayer Trump, asegurando que se han malinterpretado los comentarios que hizo sobre Kelly en una entrevista el viernes.

El magnate insinuó entonces que la presentadora fue dura con él en el debate republicano del jueves porque tenía la menstruación. “Podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. Le salía sangre de su… donde sea”, dijo Trump sobre Kelly, la única mujer entre los tres moderadores, cuyas preguntas incisivas al magnate se situaron entre lo más comentado del primer gran debate presidencial.

Hoy el magnate, a quien esta polémica le costó el veto en un evento conservador y la marcha del asesor principal de su campaña, trató de explicar que él no quería insinuar que la presentadora era dura con él porque tenía la menstruación. “Yo estimo a las mujeres. ¿Crees que yo haría una declaración como esa? ¿Quién haría una declaración como esa? Solo una persona enferma podría siquiera pensar algo así”, afirmó. La campaña del magnate sufrió un importante revés con el veto a su discurso en una influyente reunión conservadora en Atlanta por sus comentarios, que para muchos han cruzado todas las líneas.