El presidente Donald Trump se despide del poder asfixiando economía de Cuba prohibiendo envío remesas, representando US$6, 6l6 millones, enorme soporte para centenares de millares familias aliviar penurias conocidas, insuperadas en seis décadas de fallido ensayo comunista.

La odiosa y criminal disposición de Trump, de gravísimas consecuencias económicas para Cuba, añade enorme merma turismo por efectos pandemia y arbitraria disposición de Trump prohibir paisanos suyos visiten la otrora azucarera del mundo, hoy ralentizada como nunca en l20 años, apenas produciendo l,3 millones de toneladas, recordando que al triunfo de la revolución el 0l-0l-l959, producción era siete millones toneladas.

Cuba consume 700 mil toneladas y vende a China 400 mil toneladas, y aparte de consecuencias climáticas, los cubanos acuden cada vez menos a cortar caña porque el esfuerzo no es económicamente compensado, uno de los grandes dilemas del sistema de economía controlada.

El chavismo venezolano, firme aliado de Cuba, hoy no puede suministrar el tradicional apoyo gestado por el controversial misteriosamente desaparecido coronel Hugo Chávez.
Al final del oscuro y lamentable túnel de desventuras, Cuba atisba un rayito de esperanza puesto en el próximo presidente norteamericano Joe Biden, aspirando reanude apertura de Barack Obama, castrada por Trump, prolongando las penurias inhumanas de su pueblo, aguardando superar un escenario más vivible, retornando remesas y turismo norteamericano, conforme posibilidades pandemia.

Cuba y su pueblo merecen superar deplorables angustias de 6l años, recrudecidas por factores señalados, y las sanciones por 59 años impuestas por todos los gobernantes norteamericanos, identifica la obsolescencia de las Naciones Unidas.