Donald Trump y la economía dominicana

Donald Trump y la economía dominicana

Julio E. Diaz Sosa

El triunfo electoral del expresidente estadounidense Donald Trump ha generado gran efervescencia en la República Dominicana, especialmente entre nuestros connacionales, debido a razones meramente geopolíticas relacionadas con nuestro país vecino, las cuales no serán abordadas en este análisis.

El objetivo central de esta publicación es medir el impacto de las políticas públicas que podría ejecutar el presidente Trump en su segundo mandato y cómo estas afectarían directamente el desempeño de la economía dominicana, en caso de concretarse.

Durante la campaña electoral, el expresidente Trump envió señales de que, en su segundo mandato, aplicaría una nueva ronda de aranceles a todas las importaciones provenientes de China y del resto del mundo. Dichos aranceles incluirían un 60 % para las importaciones chinas y un 20 % para el resto del mundo. Como principal socio comercial de la República Dominicana y origen de una parte sustancial de su turismo y remesas, los cambios en las políticas públicas de los Estados Unidos podrían tener efectos significativos en nuestra economía. Este artículo utiliza un modelo de vector estructural autorregresivo (SVAR, por sus siglas en inglés) para cuantificar y medir el impacto potencial de la segunda presidencia de Trump en variables económicas clave de la República Dominicana.

Metodología y datos

Los datos utilizados para estructurar este modelo abarcan el período 2000-2024. Las exportaciones y la inversión extranjera provienen del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés). Los ingresos por turismo fueron obtenidos a través del Ministerio de Turismo y el Consejo Mundial de Turismo y Viajes. Las cifras de las remesas provienen también del Banco Central de la República Dominicana. Finalmente, los datos sobre aranceles y deportaciones de los Estados Unidos se obtuvieron de la Comisión de Comercio Internacional y del Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos, respectivamente.

En este análisis, las variables endógenas incluyen:

  • Crecimiento del PIB de la República Dominicana.
  • Crecimiento de las exportaciones.
  • Ingresos por turismo.
  • Flujo de inversión extranjera directa.
  • Remesas.

Por otro lado, las variables exógenas comprenden:

  • Aranceles de los Estados Unidos.
  • Crecimiento del PIB de los Estados Unidos.
  • Política de inmigración (como variable dummy ante posibles cambios).
  • Restricciones de viajes.

Resultados

1. Exportaciones

Los Estados Unidos representa más del 50 % de las exportaciones dominicanas, incluyendo textiles, productos agrícolas y dispositivos médicos entre los principales rubros. Además, la República Dominicana cuenta con el acuerdo DR-CAFTA, que facilita el comercio entre ambos países. Sin embargo, una renegociación de este acuerdo o la aplicación de aranceles podría disminuir el volumen de exportaciones dominicanas.

Según los resultados de nuestro modelo, un incremento del 10 % en los aranceles estadounidenses aplicados a las exportaciones dominicanas reduciría su crecimiento en un 2 % anual. Entre 2025 y 2030, esta política arancelaria podría disminuir el PIB real en 0.5 % por año, dada la alta dependencia del mercado estadounidense.

2. Turismo

Cerca del 40 % de los ingresos turísticos de la República Dominicana provienen de visitantes estadounidenses, según el Ministerio de Turismo. Nuestro modelo estima que una contracción del 1 % en el PIB real de los Estados Unidos, derivada de políticas fiscales o monetarias restrictivas, podría llevar a una reducción del 3 % en las llegadas de turistas estadounidenses. Esto resultaría en una pérdida de aproximadamente 250 millones de dólares anuales en ingresos turísticos, reduciendo el crecimiento del PIB real en 0.3 % anual.

3. Remesas

Las remesas representan cerca del 10 % del PIB dominicano. La adopción de políticas de inmigración más restrictivas, como deportaciones masivas, podría reducir significativamente los flujos de remesas hacia la República Dominicana, afectando el consumo de los hogares que dependen de estas transferencias.

Según nuestro modelo, los choques derivados de estas políticas, como un aumento en las deportaciones o restricciones en los canales de envío, podrían disminuir las remesas en un 1.5 %. Esto se traduciría en una reducción del crecimiento del PIB real entre 0.2 % y 0.4 % anual.

4. Inversión extranjera directa

La inversión extranjera directa (IED) de los Estados Unidos ha sido fundamental en sectores clave como infraestructura y bienes raíces. Además, la posición geográfica de la República Dominicana y su participación en el DR-CAFTA le otorgan un gran potencial como centro de nearshoring para empresas estadounidenses. Sin embargo, una política comercial marcada por la incertidumbre podría reducir los flujos de inversión extranjera.

Nuestro modelo estima que esta incertidumbre podría disminuir la IED proveniente de los Estados Unidos en un rango de 5 % a 10 %. Esto afectaría negativamente la creación de empleo, especialmente en los sectores turísticos e inmobiliarios, limitando el crecimiento del PIB real a largo plazo.

Conclusiones y recomendaciones

La posible segunda presidencia de Donald Trump, caracterizada por proteccionismo y políticas de inmigración más estrictas, podría desacelerar el crecimiento del PIB real de la República Dominicana a través de la reducción de exportaciones, ingresos por turismo y remesas. Ante estos posibles desafíos, las autoridades dominicanas deben priorizar estrategias para mitigar los impactos:

  1. Diversificar socios comerciales: Fortalecer relaciones con China, la Unión Europea y otros países de América Latina y el Caribe para reducir la dependencia del mercado estadounidense.
  2. Ampliar la oferta turística: Promover el turismo en mercados alternativos para compensar posibles caídas en las llegadas de turistas estadounidenses.
  3. Mejorar la inclusión financiera: Crear programas para apoyar a los hogares receptores de remesas y reducir su vulnerabilidad económica.
  4. Atraer nuevas inversiones: Desarrollar políticas para captar inversiones de mercados globales y regionales, impulsando el nearshoring y la participación en cadenas de valor globales.

Estas medidas fortalecerían la resiliencia económica de la República Dominicana frente a choques externos, asegurando un crecimiento sostenido y la estabilidad macroeconómica en un escenario global incierto.

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