Donald Trump y su ignorancia sobre migración

Donald Trump y su ignorancia sobre migración

Se dice, que “no hay peor cuña que la del mismo palo”, a propósito de este garrafal ignorante e inmigrante, al cual se le conoce por Donald Trump, a propósito de sus declaraciones contra las inmigraciones procedentes de Latinoamérica al territorio estadounidense, especialmente la mexicana.

Lo peor del caso, es que es aspirante a la presidencia de su país. ¡Señor, sálvanos de este engendro!
Empezaremos por expresar, que los Estados Unidos de América es un país totalmente pleno de inmigrantes, ya que los Peregrinos que zarparon de Plymouth, Inglaterra en el Mayflower llegaron a las costas de Massachusetts en el año 1620.

Estos ocuparon los terrenos de los verdaderos y legítimos detentadores compuestos por varias tribus de nativos, en donde se pueden reconocer los: Sioux, Apalaches, Navajos, Mohicanos, Seminoles, Cheroquees, Cháyennos y otros más. Estos son los originales propietarios de los terrenos que después de batallas desiguales, fueron finalmente domeñados y despojados para confinar a las tribus a las llamadas “Reservaciones“, en donde se fueron extinguiendo, quedando muy pocos de los verdaderos aborígenes.

En el año 1846, los Estados Unidos invaden México llegando hasta la capital y en 1848, se pactó un cese de hostilidades en la cual México recibió únicamente 15 millones de dólares como indemnización (50% de la pactada), pero a cambio perdió los territorios de Texas, Nuevo México, California, Nevada, Utah y parte de Arizona y Colorado. En resumen, todo estos territorios equivalen al 14.9% de la superficie total de los hijos del Tío Sam. Y el señor Trump, tiene la cachaza de no reconocer los primitivos habitantes de esa gran superficie obtenida por la fuerza y que por sus orígenes les asiste el derecho del retorno.

Todavía, no contentos con la expansión de su territorio, abordaron al emperador Napoleón Bonaparte y le compraron 2,144,476 kilómetros cuadrados lo que es actualmente la Louisiana, por 15 millones de dólares. Por supuesto, los habitantes que eran de origen francés fueron asimilados a los estadounidenses.
España a su vez, por el Tratado Amistoso entre John Quincy Adams y Juan de Onís, firmaron en el año 1821 el tratado Adams-Onís por el cual parte del territorio de la Florida fue cedido a los Estados Unidos. Se supone que la mayoría de los habitantes eran de origen español.

La expansión del territorio estadounidense continuó de manera vertiginosa. En el año 1867, los EE.UU. le compraron a Rusia el territorio de Alaska de 1,518,800 kilómetros cuadrados –el mayor estado estadounidense– por la irrisoria suma de 7.2 millones de dólares. Este territorio queda apenas a 4 kms. de la frontera con Rusia.

Por último, en el año 1898, los EE.UU compraron la isla de Hawai que se convirtió en el Estado 50 de la Unión. No nos referiremos al caso de Puerto Rico, ya que como Estado Libre Asociado, sus ciudadanos tienen la ciudadanía estadounidense.

Después de hacer este recorrido histórico de las diferentes etnias, territorios ocupados o comprados a precio vil, que podrá esgrimir el señor Trump a su favor para impedir que habitantes que fueron despojados de sus terrenos vuelvan a reclamarlos, sin tener que pasar por la ignominia de ser cazados en la frontera. Este señor de horca y cuchillo ha manifestado, que de obtener la presidencia, construirá un muro muy similar al que hubo en Berlín.

Habría que preguntarle si las ciudades de San Francisco, Los Ángeles, San Diego, San José, Sacramento, San Antonio, Las Vegas, Santa Mónica, Mesa, Alburquerque, El Paso, El Álamo por citar unas cuantas, son nombres cuáqueros o amish.

Estos fueron las denominaciones dadas por los misioneros españoles en los territorios evangelizados por su país, pero que finalmente fueron anexionados por los EE.UU. Sin embargo, después de la guerra angloamericana, la única vez en la historia que este país haya sido invadido, ocurrió cuando el general mexicano Doroteo Arango (a) Pancho Villa, penetró con sus tropas el 9 de marzo de 1916, siendo detenido en Columbus, Nuevo México.

Lo que no hemos podido averiguar es la procedencia del señor Trump, que como dicen en los campos “no se sabe qué pata puso ese huevo”. Si nació en la ciudad que él desarrolla Queens, New York, la misma está ubicada en la isla de Manhattan, la cual fue adquirida el 24 de mayo de 1626, por los holandeses de sus dueños la tribu Penape por la irrisoria suma de 75 florines. Su madre nació en Escocia y él estuvo casado en primera nupcias con una checa (Ivanna). La actual (Melania) es oriunda de Eslovenia.

En tal virtud, no lo podemos acusar de xenófobo a rajatablas porque es un hombre rodeado por un entorno de inmigrantes. Es hora de que algún candidato serio, calle a este charlatán cuyas raíces al parecer proceden de los territorios comprados u ocupados por los Estados Unidos de América.

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