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El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de Los Últimos Días firmaron un convenio mediante el cual la entidad religiosa se compromete a entregar al INDRHI 200 bombas manuales, conocidas como malacates, para que sean instaladas en comunidades apartadas que carecen del servicio de agua.
El acuerdo fue rubricado por el director del INDRHI, ingeniero Frank Rodríguez, y el misionero Elder Schmitd. La actividad tuvo lugar en el salón de conferencias de la entidad oficial. Rodríguez agradeció la donación, a nombre del Gobierno del presidente Leonel Fernández, del INDRHI y de las familias que serán beneficiadas, e informó que los 200 malacates serán instalados en lugares donde no se pueden construir acueductos convencionales.
Dijo que desde el inicio de su gestión, el INDRHI puso en marcha un agresivo programa llamado Soluciones Rurales, que consiste en la perforación de pozos y en la construcción de lagunas con la finalidad de dotar de agua potable a miles de familias residentes en comunidades rurales que no cuentan con el servicio.
Manifestó que de 2004 al día de hoy han perforado más de 1,800 pozos tubulares a nivel nacional, y que uno de los problemas que confronta el organismo es la falta de bombas manuales. Este aporte de ustedes es sumamente importante porque va a permitir que gente que vive en extrema pobreza resuelva por lo menos el acceso al agua, tanto para el consumo humano, como para las labores normales de sus casas, agregó.
El convenio establece que la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días, que tiene su oficina central en el estado de Utah, Estados Unidos, donará 200 bombas manuales y sus accesorios, y que cubrirá el costo de envío al puerto dominicano de destino.
En tanto, el INDRHI deberá pagar las tasas portuarias y los impuestos aduanales correspondientes, e instalar las bombas malacates en los pozos existentes tomando en cuenta los lugares más remotos del país.
Además, se compromete a proveer y conducir pruebas de calidad de agua a los pozos y a aplicar tratamiento de potabilización, de ser necesario.
También, a seleccionar y entrenar, en coordinación con las juntas de vecinos de cada comunidad, al personal responsable de la seguridad y mantenimiento de los equipos.
