POR LILY LUCIANO
Para comer y disfrutar como se hace en Sevilla, España, no es necesario viajar hasta allá, porque en el país hay un lugar donde se puede disfrutar  de la maravillosa gastronomía española.

Se trata del Museo del Jamón, un restaurante cuyo origen se deriva de una franquicia española con sede en Madrid. Tanto en la madre patria como en el país, los museos del Jamón no guardan ninguna relación con museos donde se colocan piezas o esculturas, se derivan de las tabernas donde los españoles degustaban  una gran variedad de jamones. 

La comida del Museo del Jamón, es muy variada, se puede encontrar desde una picadera fría a base de jamón combinada con  una copa  vino, hasta una gran variedad  de comida internacional  a base de carnes, pescados y mariscos.

Como su nombre lo indica la especialidad de la casa son los platos preparados con jamón.

Dentro de sus peculiaridades está el techo adornado con piernas de jamón serrano, las cuales son utilizadas para consumo diario en el restaurante. Cabe destacar que esas piernas deben su origen a la colonización, puesto que Cristóbal Colón y sus marineros fueron los primeros en almacenarlas para su consumo a lo largo de sus aventuras  por toda América.

La decoración también es inspirado en la costumbre de Sevilla, baile flamenco y la sevillana, así como cuadros y objetos que sugieren un aire que combinado con la belleza arquitectónica de las casas de la Zona Colonial, puede convertir el momento  en único y sin igual.

El lugar se puede disfrutar de una velada al aire libre escuchando música suave en complicidad con la despampanante vista que muestra la Plaza España en conjunto   con el Alcázar de Colón y El Puerto de Santo Domingo.

Pero para los que  gustan la discreción, pueden optar por comer o cenar dentro del local, en el bar o el área del restaurante. Como parte de sus atracciones  el Museo del Jamón presenta todos los domingos un baile flamenco.

El trago especial de la casa es una sangría, preparada con frutas y se  sirve con hielo, bebida muy apropiada para calmar los intensos calores del verano; pero además las comidas  son acompañadas  perfectamente con vinos, blancos, rosados o tintos. El plato escogido  para esta edición es “Chipirones”, un delicioso platillo preparado por el chef, Ramón Canario, a base de calamares en miniaturas combinados con pequeños tostones y decorados con ensalada verde; puede ser  acompañado con la fresca sangría o una copa de vino tinto.

Sobre el restaurante

Abrió sus puertas en abril  del   2,000, de acuerdo con su propietario Samuel Martín, lo que lo ha llevado a colocarse en 7 años en el gusto de la gente es el buen servicio y la calidad y variedad de sus comidas.

Las costumbres de la cocina españolas están presentes en todo el entorno del Museo del Jamón, tanto así  que hay una colección de pequeños cuadros con algunas consignas que se utilizan en el lenguaje  de los españoles  alusivos a las comidas típicas  preparadas con jamón como por ejemplo “Las mejores inyecciones son el chorizo y el jamón”,  pan que sobre, carne que baste y vino que no falte”, vino y jamón por dentro curan los males del momento.

    Son solo algunas de las tantas cosas, que se encuentran en el lugar  sobre las costumbres españolas.

Lo más importante es que en el Museo del Jamón, encontrarás un ambiente muy acogedor; donde encontrarás buena comida, una hermosa vista, un trago especial para estos días y buenas atenciones.

De interés

Ubicación: calle La Atarazana No. 17 Zona Colonial, Santo Domingo.

Decoración: inspirada en las costumbres españolas, predomina el color rojo y las pinturas de corridas de toros, lo que guarda relación porque éste color  es utilizado en las corridas.

La comida, es  internacional, espacialmente las españolas a base de jamón y una variedad de postres.