Madrid. España. Estar en “Las Cuevas de Luis Candelas” es como transportarse en el tiempo para acudir a un banquete de piratas, sensación maravillosamente lograda gracias a la excelente ambientación que tiene este restaurante madrileño.

Y es que el mismo está ubicado en las cuevas de un famoso bandolero español  del siglo XIX, llamado Luis Candelas, quien cavó un subterráneo debajo del Arco de Cuchilleros, un lugar típico del antiguo Madrid, muy cercano a la Plaza Mayor, para depositar los tesoros que  robaba en  establecimientos y de las diligencias que asaltaba.

En el siglo siguiente, en 1949, Félix Colomo Díaz, un famoso torero español, se enamoró de las viejas cuevas y decidió poner allí un restaurante, de modo que  la historia de estas cuevas perdure en el tiempo.

¡Y sí que logró su cometido! Quienes visitan este lugar conocen la historia de Luis Candelas, aprecian sus cuevas y, como si fuera poco, disfrutan del típico sabor madrileño, en uno de los restaurantes mejor ambientado de la capital española.

Sabor, magia e historia.   Para disfrutar los sabrosos platos de este restaurante, hay todo un protocolo. Lo primero es que a su llegada, le esperan a la puerta, no los clásicos camareros, sino un personal ataviado con las típicas vestimentas que  usaban los bandoleros en el siglo XIX. Luego está el local, que como dijimos, mantiene la ambientación de la cueva, y a esto se suman elementos que van desde cuadros de Luis Candelas, cabezas disecadas de toros (en honor al fundador del restaurante), recortes de prensa con las corridas de toros y hermosas décimas que cuentan las historias del famoso bandolero.

Una vez que usted se maraville con esto, entonces llega el siguiente elemento: ¡La comida! Aquí en Las Cuevas de Luis Candelas se han recuperado también los usos y las costumbres madrileñas, que dan fundamento a su tradición gastronómica, como son los asados al horno árabe atacado con leña de encina y el Cordero asado en horno de leña.  Tampoco faltan los típicos postres madrileños, y  todo esto podrá degustarlo a  un precio promedio de 40 euros.

 En cuanto a la bebida el lugar se especializa en vinos, por lo que ofrece una variada y extensa carta, así que  podrá pedir su favorito y de seguro que aquí lo tienen.  Otro elemento que suma más magia al lugar es la música, que, por supuesto, es flamenco de la época, por lo que aquí ya el viaje hasta el mismo siglo XIX está felizmente completo.

Sólo queda desearle buen provecho y sugerirle que inicie su aventura gastronómica con unos calamares frito y una sangría ¡No se arrepentirá!

La receta

Cordero asado a la segoviana

1 cordero lechal

1 Cebolla grande, orégano, perejil y clavos

1/4 libra de manteca.

3 dientes de ajo

1 vaso de vino blanco

1 vaso de agua

Preparación.   Se machaca un poco de sal con orégano y con esta mezcla se frota el cordero, untándolo después con la manteca de cerdo. Se machacan los ajos, la cebolla, el perejil, los clavos y el orégano y se añade el vaso de vino y otro de agua, y con este adobo se rocía el cordero, dejándolo durante tres horas. Pasado este tiempo, se pone al horno en una cazuela de barro y se deja hasta que esté dorado.