¿Dónde están las “chinas”?

¿Dónde están las “chinas”?

POR NELLY RAMÍREZ
La rica, saludable y refrescante naranja, fruta que   aporta de manera natural la vitamina C  que requiere el cuerpo, y que a la vez sirve    para  mitigar el sofocante  calor en el verano, ha brillado últimamente  por su ausencia en  los escaparates de los fruteros que la  expenden en nuestras calles.

La naranja, conocida popularmente en el país como “china”, fruta muy demanda para la elaboración de los jugos de la dieta alimentaria, y que también se consume directamente en el desayuno o merienda,  es una  de las más buscadas de los últimos meses, lo que no encuentra una explicación certera entre sus  consumidores.

La naranja, la gran ausente del verano

  Esta fruta tiene su origen  en el sur del  Himalaya  y China, donde se domesticó hace unos  4.000 años

   Esta fruta, de alto consumo  internacional, conocida en todos los países de habla hispana con el mismo nombre, generalmente tiene mucha demanda durante el verano, tanto, que algunos pregoneros la promueven  con el nombre de “mata calor” en las calles.

Sin embargo, este verano ha sido la más ausente en los escaparates ambulatorios de frutas, lo que no tiene una explicación certera, pero que según   opiniones de venduteros  consultados por reporteros de esta sección, la escasez  se debe a la venta masiva del jugo de ésta en las calles.

Consideran que este negocio, al que generalmente  se dedican los nacionales haitianos radicados en República Dominicana, ocasiona en gran parte la ausencia  de la fruta, debido a que para el jugo la naranja se decosecha prácticamente antes de tiempo, no dejando  así que llegue a su  estado de madurez, en la que se puede consumir directamente al natural.

 Históricamente la naranja ha sido parte por excelencia en la dieta alimenticia, debido a que es una fruta rica y confortable, especialmente para  empezar el día. ¿Quien se resiste a un jugo de naranjas recién exprimidas? Está demostrado clínicamente que esta deliciosa fruta transmite toda la buena energía contenida en su alegre y tropical color.La naranja, fruta muy apreciada por su frescura  y sabor dulce ligeramente ácido, es una fruta que no solo se consume en jugo y al natural, sino que con ella se pueden elaborar variedades de platos.

Su árbol, el naranjo,  de hojas perenne que llegan a medir hasta 10 metros de altura, de las que brotan sus bonitas y aromáticas flores de azahar, forma parte   del género Citrus de la familia de las rutáceas. La dulce es Citrus sinensis, y la amarga, Citrus aurantiun.  

La naranja contiene entre 6 y 12 gajos, los que tienes miles de pequeñas bolsitas llenas de jugo. Es muy utilizada tanto para la preparación de platos dulces como también en salados, ya que añade un toque especial a las salsas, aderezos para ensaladas, arroces, pollo,  mariscos y otros platos.

Historia de la naranja

 Según el libro “Frutos de la tierra”  dedicado a la naranja, del Grupo  Editorial Norma, Alejandro El Grande, emperador griego que tuvo como misión la expansión del imperio a una proporción nunca vista, fue el responsable de la introducción de los cítricos al Mediterráneo, y que según la mitología griega en el Jardín de las Hespérides las manzanas de oro (naranjas) eran cuidadas por las ninfas y un temible dragón, pero que Hércules acabó con el guardián y robó las naranjas que hasta entonces eran solo para el consumo de los dioses.

Dice además la leyenda, que las primeras naranjas  introducidas a España el en siglo X eran agrias, por lo que eran mayormente utilizadas como condimento, y su árbol floreado de azahares, como ornamento en los jardines de los palacios y mezquitas de Andalucía. Aunque no se sabe a ciencia cierta quién la introdujo en Europa.

Crema de naranja

 Ingredientes:

2 naranjas

La ralladura de un limón

3 yemas de huevo

100 gramos de azúcar

2 sobres de gelatina sin sabor

1 1/4 tazas de yogur natural sin azúcar

3/4 taza de crema de leche

1/4 taza de almendras en láminas.

Preparación:

Lave bien las naranjas y el limón con agua caliente, ralle las cáscaras y reserve.

 En un recipiente puesto en baño de María, batir energéticamente con un batidor de mano las yemas de los huevos y el azúcar. Es importante que el agua no llegue a hervir mientras se baten estos ingredientes.

Añadir las ralladuras del limón   y continuar batiendo hasta que obtenga una consistencia espumosa ligera. Retirar  del fuego e incorporar la gelatina sin sabor removiendo bien para que se disuelva. Deje enfriar un poco y agregue el yogur. Guarde en la nevera durante 10 minutos. Batir bien la crema de la leche hasta que crezca e incorpórela  a la mezcla refrigerada, removiendo con cuidado.   Servir en moldes individuales o en un recipiente grande. Lleve nuevamente a la nevera, y posteriormente sírvalo decorado con hilos de naranja y almendras.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas