El discurso inaugural del nuevo mandato del presidente Fernández indica diferentes sectores prioritarios para el gobierno, tanto en la fase de desarrollo de las capacidades y los recursos humanos, como para “la incorporación de nuestros sectores productivos a una Estrategia Nacional de Competitividad que nos permita aprovechar el acceso a los EU, Centroamérica y Europa”.

De los mencionados, resulta interesante analizar tres sectores en especial. De entrada, dejaremos para otro análisis el sector turismo y sus diversos nichos debido a su amplitud, para concentrarnos en el principal sector tradicional  y dos sub-sectores  del sector servicios. ¿Cómo podría aprovechar la R.D. las oportunidades que se abren de cara a la tendencia del mercado?

Agroindustria  El tema de la seguridad alimentaria se ha convertido en prioritario a nivel mundial. En otras ocasiones se ha hablado de convertir el país en el “granero del Caribe”.  R.D. no es la única que revisa sus políticas económicas y pone un énfasis especial  en la producción agrícola.

La seguridad alimentaria es esencial para la supervivencia planetaria,  empero, en términos de exportación, ¿es adecuada la estrategia de apostar a los commodities agrícolas? En un reciente artículo en el New York Times, el experto Josh Bivens del Economic Policy Institute advertía que el boom y las ganancias en productos tradicionales agrícolas tienden a desaparecer rápidamente y que el crecimiento de las exportaciones basado en este boom tiende a ser cero a largo plazo. Ya antes los países en desarrollo han visto colapsar sus economías tras la caída de  productos como el cacao,  azúcar o  banano, cuando han dependido en exceso de ellos.

Esto no quiere decir que el país no pueda aprovechar ese boom, como en la actualidad aprovecha la crisis en Costa de Marfil y otros factores que han aumentado el precio mundial del cacao, además de agregarle valor con la exportación de cacao orgánico y el exitoso proceso de agrupar pequeños cacao-cultores.

En términos de exportaciones agroindustriales se hace necesario un incremento sostenido  y sistemático del valor agregado, el desarrollo de marcas de productos, el fortalecimiento de los sistemas de controles de calidad y fitosanitarios, certificación, por mencionar algunos aspectos. 

Además, para penetrar y, sobre todo, para mantenerse exitosamente en los mercados de exportación se requiere de esfuerzos sistemáticos, como lo demuestran los casos exitosos de la cerveza y el ron.  Con el DR-CAFTA no hemos  incrementado significativamente la exportación de productos alimenticios a EU, pese a la disponibilidad, en ese territorio, de un mercado de alrededor de un millón de consumidores dominicanos. Nichos como el de specialty o mercado gourmet (derivado del mercado étnico o nostálgico) permanecen vírgenes para los productos criollos. Hablamos de un mercado que genera anualmente más de 63 billones de dólares en ventas y crece a un 23% anual.

Industrias creativas. El sector de la creatividad es amplio y heterogéneo, e incluye desde la música y el cine hasta la artesanía, pasando por las bellas artes y la literatura. En esta área hay tendencias interesantes en los mercados mundiales: la producción de películas fuera de EU, por ejemplo, creció un 135% del 2001 al 2005. El ahorro generado por una filmación fuera del territorio norteamericano oscila desde un 10 hasta un 50% en algunos renglones, es decir que el incentivo de locación extranjera es considerable. Mientras, el mercado mundial de la música sobrepasa los 100 billones de dólares anuales.  El turismo cultural crece a un 15% anual. Según la OMT, el 37% de los viajes internacionales incluyen un elemento cultural.

Los datos muestran claramente no sólo la capacidad exportadora de la industria cultural, sino las tendencias de crecimiento del mercado. Sin embargo, hace falta una política estructurada y orientada a la exportación para poder desarrollar estos sectores. Hay que establecer las infraestructuras necesarias, atraer la inversión adecuada y los artistas y empresarios tienen que trabajar de manera coordinada. Además de los avances que supone la incorporación de nuevos marcos legales para el cine, la protección de la propiedad intelectual y derechos de autor, es necesaria una acción clara en planificación estratégica para la explotación de estos servicios. 

Asistencia empresarial.  El presidente Fernández señala la necesidad de contar con empresas que “tengan mayor valor agregado, mediante la incorporación de la innovación y la tecnología y el desarrollo de respuestas ágiles y flexibles a las cambiantes demandas de los mercados”. Este objetivo es crítico para la competitividad de cualquier país que desee sobrevivir en el contexto global. Sin embargo, el reto mayor es cómo lograrlo. Hay fallas en el sector público, pero hay que señalar también debilidad de parte del sector privado, entre ellas la fragmentación, la falta de planificación estratégica, incluida la estrategia exportadora. El sector de las TIC, por ejemplo, no está agrupado en el país. Lo mismo ocurre con los nuevos sectores económicos, en especial los exportadores de servicios.

Con una economía basada en el sector servicios, nuestros objetivos no están enfocados con el debido énfasis en la exportación. Si se quiere ser de clase mundial, si se quiere dar el salto hacia la tan citada competitividad se hace necesario un enfoque sistemático que cuente con facilitación gubernamental, inversión privada y visión empresarial. Conjugar todo esto es el gran reto de los próximos años.

Las Tecnologías de la Información (TIC)
La subcontratación u outsourcing de productos TIC representa un mercado considerable a nivel mundial. La firma consultora Gartner estima que el gasto en Investigación y Desarrollo fuera de los países desarrollados (offshore) crecerá un 860% hasta alcanzar alrededor de 12 billones de dólares en el 2010.  El gasto en desarrollo de aplicaciones “offshore” se duplicará en ese mismo periodo hasta llegar a los 50 billones de dólares anuales. Sólo en los Estados Unidos el mercado será de 14.7 billones de dólares para el 2009 y la subcontratación de procesos de negocios o BPO y otros servicios tecnológicos se espera que sobrepase los 140 billones de dólares en el 2008.

Aunque la mayor parte de este mercado la dominan los países asiáticos, en especial India con el 44% del mercado, hay nuevas oportunidades para países cercanos a mercados como Canadá y Estados Unidos. Los altos costos del petróleo y la distancia y tiempo requeridos para trasladar a técnicos especializados en caso de emergencia hacen que el “nearshoring” o la búsqueda de suplidores cercanos de la casa matriz se haya incrementado y sea vista cada vez más como opción.

Sin embargo, para aprovechar este mercado, el país tiene que duplicar su inversión en capacitación en tecnología a todos los niveles, incluyendo maestrías y doctorados. Una línea de acción prioritaria es la de  ofrecer incentivos adicionales, incluyendo financiamiento en forma de capital semilla y venture capital para estas empresas. Pero, además, hay que posicionar el país como suplidor de este tipo de productos. Las empresas de tecnología han reconocido en encuestas recientes que el mercadeo es uno de sus puntos más débiles.