Los tonos metálicos dorado y bronce están entre las tendencias más destacadas en la propuesta decorativa para este año 2014. Con ellos puedes lograr múltiples efectos según el material y textura con que lo apliques en tus espacios.

El color bronce suele ser un toque de antigüedad en espacios muy elegantes o sobrios, pero también puede darle un giro muy moderno a la decoración si se trata de figuras con superficies lineales y muy brillantes. Observe como ejemplo la imagen A: es un baño súper moderno donde resaltan -sobre todo- los “tiles” tridimensionales de color bronce que le confieren al espacio una atmósfera única, con mucho lujo y dinamismo.

Igual puede ser un detalle clásico si lo tuviéramos en un espejo repujado, una mesa o una lámpara antigua.

El bronce se adapta muy bien a los colores neutros como blanco, negro, grises, tonos tierra y colores pasteles. Esto mismo se aplica al dorado, que puede incluso combinar con otros colores más cálidos. Dependiendo del efecto que quiera lograr al usarlo, realce o suavice los contrastes.

El dorado es un color más alegre, y con una fuerte connotación de riqueza y ostentación. Con él debe siempre procurar un equilibrio para no saturar la vista.

Arriésguese a seguir esta tendencia y salga de lo común: un detalle en color dorado o bronce es una apuesta segura y sencilla. Y una pared pintada en alguno de estos tonos puede transformar por completo la estancia con resultados muy satisfactorios.

En todo caso, asegúrese de que combine bien con los tonos en las otras paredes y ventanas.

Otra buena idea para usar el dorado y el bronce es colgar marcos o repisas pintados con esos tonos.