Injusta. Así calificó la señora Ivelisse Mateo, la condena de dos años de prisión contra el joven Hugo Estarling García, quien dio muerte de un disparo accidental a su hijo Neomar Peniche Mateo, cuando compartían en un colmado.

Los jueces del Segundo Tribunal Colegiado calificaron el crimen como preterintencional rechazando la acusación de homicidio voluntario que hizo la parte querellante.

De acuerdo a lo que declararon testigos en el tribunal, el García en modo de juego apuntó con una pistola. El arma se la había suministrado otro, que antes de prestársela le había sustraído el cargador, pero se produjo un disparo, que dio muerte de manera instantánea a Peniche Mateo.

El hecho ocurrió el 29 de septiembre del 2013, en ese entonces Peniche Mateo tenía 25 años y estudiaba la carrera de derecho.

El tribunal, presidido por Wendy Valdez, además rechazó la constitución en actoría civil, que pedía 10 millones como indemnización, porque no se introdujeron los documentos para establecer el vínculo entre los familiares y la víctima.