Hoy 
POR PASTOR VASQUEZ
Dos personas desaparecidas y cientos de casas inundadas dejaron las lluvias de la tormenta Jeanne en los sectores La Barquita y Los Coordinadores, ubicados a la orilla del río Ozama. Desde hace tres días cientos de familias que viven en las márgenes del río Ozama se refugiaron en casas de familiares y en los locales de iglesias, debido a que sus hogares quedaron inundados.
La Junta de Vecinos de Los Coordinadores denunció que hay dos miembros de una familia que vivía cerca del río que están desparecidos desde anoche.
Pedro Dotel, secretario general de la Junta de Vecinos, explicó a HOY que desde el viernes los dirigentes comunitarios comenzaron a sacar a las familias que están en mayor peligro, pero que hay dos personas de la familia Ramírez que no han sido encontradas.
Se quejó de que las autoridades no han venido a dar auxilio a las familias damnificadas y dijo que las personas se han refugiado en casas de familiares, vecinos, clubes y locales de las iglesias.
En horas de la tarde una familia estaba en el techo de una casa a la espera del rescate y los dirigentes comunitarios rogaban que las autoridades tumbaran el servicio eléctrico debido a que los cables podrían causar una catástrofe.
Periodistas de HOY observaron a personas pidiendo auxilio desde lo alto de una vivienda ubicada muy próximo al río Ozama.
«Mira eso. Nadie ha venido a socorrernos. Esperamos un helicópteros que venga a sacar esas familias. Estamos desamparados», expresó José Juan Dotel, residente en La Barquita.
Al atardecer, brigadas de la Defensa Civil auxiliada por soldados comenzaron a evacuar a decenas de familias en la orilla del río cuyas casas estaban inundadas.
Nelly Beatriz Matos, dirigente comunitaria de Los Coordinadores, dijo que ellos han estado amparando a las familias que han perdido sus hogares como una muestra de solidaridad del barrio.
Julio Antonio Encarnación, residente en los alrededores de la comunidad, dijo que esas personas están pasando tal situación porque se les ha aconsejado que abandonen el lugar, pero se resisten a salir de allí.
«A ellos se les ha hecho casas en otros gobiernos, pero esa gente no entiende», expresó.
Daniel Lluberes tenía un colmado y ahora ha quedado en la ruina, porque el río penetró en su vivienda y se llevó todo.
«Ahora no sé que para donde voy, amigo, ya no tengo nada, yo no pude salvar nada», dijo Lluberes con lágrimas en los ojos.
Desde arriba del puente La Barquita una multitud observaba ansiosa a ambos lados del río; muchos de ellos deseaban saber la suerte de sus familiares.
En la mañana dos brigadas de la Defensa Civil penetraron cerca de los barrios inundados para saber de la suerte de las personas damnificadas.
Sin embargo, la Junta de Vecinos de La Barquita dijo que las autoridades llegaron después que ya los líderes comunitarios habían actuado para salvar a las personas.
