HANNOVER, (AFP) .- La selección de Italia sacó a relucir su poder de fuego y cantó victoria contra las «estrellas negras» de Ghana, a las que superó por 2-0 en un vertiginoso partido que fue el mejor de los que se han visto en el Mundial Alemania-2006, por el grupo E.

Los goles fueron marcados por Andrea Pirlo en el minuto 40 y por Vincenzo Iaquinta en el minuto 83.

Los italianos sumaron tres unidades al igual que la República Checa que se había puesto nítidamente en carrera la tarde del lunes para capturar una de las dos plazas de la zona en octavos de final, al aplastar a Estados Unidos 3-0.

La actitud ofensiva y abierta de italianos y ghaneses permitió ver en Hannover los mejores 90 minutos en lo que va de la Copa del Mundo.

«Estamos muy satisfechos por el resultado y agradecemos las felicitaciones» de Joseph Blatter, quien dijo que el partido había tenido los 45 minutos iniciales más lindos del torneo, comentó el ex técnico de la «Juve», agregando que «Italia se mostró fuerte en el aspecto táctico. Creo que hicimos un buen y lindo partido».

La escuadra «azurra» encontró en el volante Andrea Pirlo el hombre que tomó el bastón de mando y marcó el ritmo de arranque de la ofensiva, con certeros pases a los arietes, combinados con espíritu de lucha para la recuperación del balón.

Cuando la pelota llegaba a los botines de Luca Toni temblaba la defensa de las ‘estrellas negras’ africanas y entre ellos, más que nadie, el lateral John Mensah, a quien enloquecía dejándolo atrás con sus zancadas de gigante.

Toni hizo estremecer el horizontal con un remate a quemarropa dentro del área. Francesco Totti, pese a no estar en su mejor forma, forzó una estupenda atajada del arquero Richard Kingston, y Alberto Gilardino le hizo pasar otro susto con un toque suave que rebotó en el poste desde ángulo cerrado. Totti fue después reemplazado por el ítalo-argentino Mauro Camoranesi.

Gilardino volvió a mostrar las garras en la segunda parte cuando un furibundo remate suyo obligó a otro bloqueo de Richard Kingston.

Pero a cada avance italiano le seguía otro de los hombres del continente negro, por lo que la pelota viajaba en alta velocidad de uno a otro arco, amenazados ambos, aunque mayor zozobra pasaba el de Ghana.

La defensa italiana mostraba la eficiencia de su ‘catenaccio’ en el que nadie desentonaba, pero la intensidad del juego era tan fuerte que a veces aparecía algún ghanés sin marca.

Fue el caso de Emmanuel Pappoe, quien recibió un balón sólo, sin moros en la costa y perfilado para rematar en diagonal lo hizo en forma desviada sobre el travesaño.

Alessandro Nesta y Simone Perrotta se plantaron como sólidas columnas en la retaguardia de Italia.

A diferencia de la mayoría de los encuentros que se han visto en Alemania-2006, no hubo abusos de los centros áereos, ni especulaciones con el resultado, ni indiferencia por el placer del espectáculo y de los espectadores.

Se disfrutó en Hannover un juego intenso, audaz, rápido, sólo empañado por las limitaciones técnicas que pudiese tener cada futbolista, aunque en este casos los nervios de un debut influían más naturalmente.

El ‘Bisonte’ Michael Essien, el jugador africano mejor cotizado del momento, fue quien le puso la mayor cuota de calidad técnica y precisión a su seleccionado, aunque se movió demasiado lejos del arco.

Lippi ensayó un cambio en la segunda etapa al mandar a la cancha a un delantero, Vincenzo Iaquinta, en lugar de Gilardino, sin renunciar así al ataque y encontrar en él al hombre del segundo tanto.