SANTIAGO.   Los  cuerpos de los comerciantes Manuel de Jesús y Rafael Antonio de Jesús Crisóstomo Crisóstomo, de 59 y 52 años de edad,  asesinados mientras cerraban su negocio en Gurabo, eran velados en medio del llanto y la impotencia de sus familiares,   en la avenida Los Rieles.

En la balacera, que tuvo lugar el martes a las 10:00 de la noche,  resultó herido el empleado Eduardo Santana, de 28 años,  que está grave en el hospital regional Cabral y Báez.

Lamentaron que hayan perdido la vida de manos de delincuentes que tienen en zozobra a toda la población, desde hace meses.

Dijeron que esas muertes se hubiesen evitado si hubiera existido en la zona vigilancia  y luz en las calles, ya que señalaron que la carretera no hay zona con luz, porque los  bombillos están dañados.

José Crisóstomo, primo de las víctimas, sostuvo que la criminalidad se ha incrementado en la zona, y que  solo a él lo han atracado unas cinco veces y le han llevado motocicletas que nunca ha recuperado.

“La Policía no hace su trabajo. Aquí estamos  huérfanos, porque lo que pasa es que no hay luz en las calles; esto es muy oscuro y a diario atracan”, comentó.

La Dirección Regional  de la Policía informó que investiga las circunstancias en que 4 individuos se presentaron al colmado Nerón en la comunidad Los Rieles de Gurabo y la emprendieron a tiros contra los comerciantes. Técnicos de la Policía Científica  colectaron  3 casquillos para pistola calibre 9 milímetros y dos puñales de unas 12 pulgadas.

También la Policía analiza un video de las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores de la escena del crimen.